Manejo de información pública ha sido el foco de críticas sobre los casos influenza en Ñuble
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En un punto de prensa convocado por el fiscal jefe de Chillán, Sergio Pérez, el pasado viernes, en la que explicó detalles respecto a las investigaciones que asumieron por oficio, para indagar las causas de cuatro de los cinco decesos por influenza que se registraron entre el 21 y el 23 de mayo, el persecutor dijo que “llama la atención que sea solo en esta región, que sean personas jóvenes, entre ellos dos menores, de la tercera edad con o sin patologías. Todo esos antecedentes, ameritaron -a nuestro concepto- abrir las investigaciones”.
Las dudas del fiscal son las mismas que han manifestado alcaldes, diputados de la región y el propio gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, quien a raíz de lo mismo ha criticado a las autoridades regionales y comunales de la Salud, por lo que considera un mal manejo de entrega de información a la comunidad.
Es ese espacio vacío, que se buscó llenar con un punto de prensa por parte de la Delegación Presidencial de Ñuble, pero no fue suficiente.
Eso redundó en que miles de personas escucharan los llamados a vacunarse y acudieran a los puntos de atención, solo para hacer largas filas y enterarse (con evidente molestia) recién a metros del box de asistencia, que sólo se aplicaban dosis a personas de la tercera edad, niños menores de 10 años y gente del grupo de riesgo.
Es esa falta de información la que motivó al fiscal Pérez a instruir al jefe de la Segunda Comisaría de Carabineros, ordenar al personal de guardia que permanece en el hospital que “nos informen de manera inmediata sobre cada caso de fallecimiento por influenza que se registre en el hospital de Chillán, para que nosotros podamos ponderar lo antes posible, si amerita abrir una causa penal por ese hecho, o no”.
Si bien se trata de casos en los que habitualmente no se llama a los fiscales de turno, “considerando la situación que, como digo, sólo se ha dado en la región, se pidió que nos informen respecto a todos los casos, oportunamente”, insistió.
Otros vacíos comunicacionales, apuntan al contraste que se genera entre los llamados de algunos profesionales de la salud a evitar aglomeraciones y las invitaciones que algunas entidades públicas están haciendo a asistir a diversos festivales costumbristas o las actividades realizadas ayer, en diversos puntos de la ciudad, para celebrar el Día del Patrimonio.
Y mientras la diputada por Ñuble, Loreto Carvajal pidió suspender todas esas actividades para evitar nuevos contagios, ninguna voz surgió de los estamentos de Salud para ratificar que, en efecto, era preferible cancelar las convocatorias, o para llamar a la calma y explicarle a los chillanejos que no se avizoran mayores riesgos.
No hubo información. Así de simple.
Criticas al manejo informativo
La falta de coordinación, la no existencia de una vocería oficial, hicieron que muchas personas se enteraran solo por voz de los jóvenes encargados de vacunar en los puntos dispuestos en la comuna, que “no hay suficiente stock de vacunas para todas las personas”. No se entiende, entonces, que las mismas autoridades llamaran a una “vacunación universal”, sin importar edad ni condición de salud.
Desde Santiago, la subsecretaria de Salud, Andrea Albagli decía que el aumento de casos fatales en estos meses “era habitual”.
En Chillán, la directora del hospital Herminda Martín, apuntaba a que estábamos pasando por el otoño más frío de los últimos 70 años, y el gobernador Crisóstomo insistió sobre la necesidad de aumentar la venta de leña húmeda para evitar nuevas preemergencias ambientales.
En San Carlos y en Chillán, las familias de los fallecidos han desmentido a las autoridades hospitalarias respecto a supuestas enfermedades de base, como factor en las muertes y, derechamente, apuntan a negligencias médicas.
En síntesis, se han entregado cifras de esto y de aquello, pero aún no se ha aclarado qué fue lo que pasó en Ñuble, entre el 21 y el 23 de mayo de 2024.
Para la senadora Loreto Carvajal, “las respuestas de la autoridad sanitaria regional son insuficientes y ameritan que Minsal tome medidas preventivas más radicales y masivas, junto con reforzar la comunicación de riesgo y reforzar el plan de vacunación regional. De manera transparente debemos conocer las tasas de vacunación regional así como la planificación de las próximas semanas en materia de metas de vacunación”.
Incluso más severa en sus apreciaciones se mostró la diputada Marta Bravo.
“La Región de Ñuble enfrenta, probablemente, el peor momento epidemiológico desde la pandemia. Sin embargo, es lamentable, que, en plena crisis sanitaria, no exista una comunicación de riesgo efectiva, ni una vocería clara que lidere y oriente a la ciudadanía”, dijo.
Para la doctora Bravo, no hubo anticipación a un escenario de alta circulación viral, el que a su juicio, que previsible, “ni una campaña de vacunación que lograra una inmunidad de rebaño, por el contrario, existe conformidad con un cuarto lugar a nivel nacional, y un 65% que es un fracaso con consecuencias nefastas a la salud pública, con fallecimientos que están siendo investigados penalmente y muy lejos de la meta de 80% de cobertura que habría permitido una protección real para las personas”.
El ritual de lo habitual
Estas semanas del mes de mayo, en la región se han presentado mínimas de temperatura que han alcanzado, por ejemplo, los -4 grados en algunas comunas, y al menos en unos diez jornadas, en la capital de Ñuble tuvo amanecidas con menos de cero grados.
“Recordar que este mes de mayo ha sido el más frío de los últimos 70 años, eso también tiene un peso importante. La calefacción empezó a funcionar mucho antes, la calidad de aire no es la mejor y la gente deja, de repente, de abrir las ventanas, de airear, de lavarse bien las manos y esto se ha reflejado en la carga viral y en el aumento en las infecciones que tenemos”, analizó la doctora Luz María Morán.
La facultativa admite que en estos momentos “hay muchos pacientes graves internados en el hospital, entre infecciones de respiraciones agudas y otras causas”.
Otro dato oficial apunta a que, tal como lo zanjó la subsecretaria Albagli, entre los meses de abril y julio (como cada año) la cantidad de personas fallecidas por este tipo de patologías aumenta, por lo tanto, que mueran más personas “es algo habitual”.
Y en este año, solo en esos meses, se cuentan 68 personas fallecidas, mientras que entre abril y julio de 2023, los decesos fueron 61.
“La influenza es una enfermedad que hemos tenido hace muchos años presente en nuestro país, pero al ser una enfermedad viral, lo que produce mucho es la disminución de la inmunidad, entonces, favorece que se sobreinfecten y eso es lo que ha sucedido con la gran mayoría de los usuarios que han fallecido”, apunta la directora.
En ese contexto, aseguró que “todas las personas que fallecieron en estos días, presentaban comorbilidades”.
Esto, al menos, en el caso del estudiante de 15 años, del sector de Puente Ñuble, quedó en entredicho, luego que su hermana mayor (Camila) dijera que “él era un niño sano, no tenía ninguna enfermedad”.
La verdad se sabrá dentro de unos tres meses, puesto que ése es el plazo que se tomaría la Fiscalía Local de Chillán, para terminar la parte preliminar de sus investigaciones, antes de enviar los antecedentes a los equipos médicos que colaboran con el Ministerio Público, en el nivel central, y quienes, a la postre debe decidir si hubo o no negligencia médica.
¿Hay o no vacunación universal?
El pasado jueves, el gobernador Óscar Crisóstomo, recibió la visita del jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, quien llegó para evaluar en terreno las medidas preventivas pertinentes.
Dentro de lo acordado, se anunció una campaña de vacunación universal, de manera que todas las personas “esté o no dentro del grupo de riesgo, pueda vacunarse contra la influenza”, anunció el gobernador.
Lo que pasó ya se sabe. Nueve mil personas llegaron al día siguiente en busca de inoculación. Muchos de ellos hicieron filas antes que comenzara la atención.
Se observó en puntos como el Mall Arauco y en el Supermercado Jumbo, a cientos de personas que estuvieron haciendo filas, para enterarse a metros del box de atención que sólo se vacunaba a mayores de 60 años, menores de 10 y personas del grupo de riesgo.
“¿Y por qué no avisan antes, cuando una recién se pone en la fila? Vine a puro perder tiempo”, se quejaba una solicitante que se fue sin su vacuna.
“Lo que pasa es que faltan dosis. No hay para toda la comuna”, revelaba casi en voz baja, una de las jóvenes encargadas del proceso.
¿Hay o no suficientes dosis? ¿Habrá o no, vacunación universal? No se sabe.
La calidad del aire
La calidad del aire y la contaminación por mal uso de la leña, es otro de los apuntados como causa de aumento de enfermedades respiratorias.
El gobernador regional pidió aumentar la fiscalización al uso y venta de leña, para evitar episodios de emergencia y preemergencia en la capital regional.
Desde la Seremi de Salud afirman que se han intensificado las fiscalizaciones cada vez que se generan esas emergencias y preemergencias, totalizando a la fecha 27 sumarios a viviendas de la intercomuna, por incumplimiento del artículo 67 del Plan de Descontaminación Ambiental.
En tanto, el seremi de Medio Ambiente, Mario Rivas, detalla que “en los últimos días, hemos tenido un peak de la concentración de material particulado en la intercomuna, por eso se han declarado emergencias y preemergencias. Si nos comparamos con el año anterior, llevamos al mes de mayo, seis episodios de preemergencia y dos de emergencia, lo que supera los episodios del mismo mes del año pasado. Las condiciones climáticas son más desfavorables”.
En respuesta, la Superintendencia del Medio Ambiente, ha llevado una serie de fiscalizaciones en las semanas anteriores en relación al monitoreo de las fuentes fijas, como calderas de empresas y al comercio de la leña.
“Se incautaron vehículos totalizando más de 45 metros cúbicos de leña vendida de manera informal; y se cursaron dos infracciones por venta de leña húmeda. El año pasado, incluso, se detectó que una conocida multitienda comercializaba leña húmeda, por lo que se cursó una multa”, detalla Rivas.
Se ha podido concluir, de los estudios realizados entre la Universidad de Concepción y la Seremi del Medio Ambiente, que las personas que calefaccionan sus hogares con leña, “también respiran material particulado al interior de sus viviendas”, dice el seremi, dando a entender que las personas que utilizan leña verde en sus propias estufas, están expuestos a un daño mayor desde el punto de vista de la inhalación de aire contaminado.
Los análisis del aire, realizados por la Seremi de Medio Ambiente, demostraron que precisamente, entre los días 19 y 22 de mayo de 2024 se registraron los mayores niveles de contaminación del aire, no solo de este año, sino que del periodo de otoño e invierno de 2023.
Y esos fueron los días en que se registraron los ingresos de los pacientes que, finalmente, murieron por un cuadro de influenza en Chillán y San Nicolás. Un dato que, obviamente, se debe tener en cuenta.