Maiceros reconocen que se les aguó la temporada
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Con margen cero o números rojos se prevé que cerrará la cosecha de maíz en la Región de Ñuble y en buena parte de las regiones cerealeras del país, debido factores climáticos, responsables del atraso en casi tres semanas del inicio de la cosecha, que este año partió a mediados de abril, pero principalmente, del exceso de humedad en el grano.
El productor de San Carlos y exdirigente agrícola, Fernando Jeldres, explicó que, al cosechar un grano con alta humedad, se debe pagar por un proceso de secado adicional, lo que encarece los costos y finalmente, absorbe el estrecho margen del negocio.
“No estamos pasándolo muy bien, pero sin perder de vista que nuestra actividad es con el clima, y hoy día nos tocó bailar con la fea”, expresó Jeldres, quien recordó que, el año pasado, la cosecha terminó el 30 de abril. “En mi caso, todavía tengo el 40% de la siembra por cosechar; y hoy tenemos un suelo completamente húmedo, con maíz húmedo; esto le pega un tremendo pellizcón al negocio”, advirtió.
“Las plantas tienen que guardar el maíz a 14,5 grados (humedad en el grano) y si el maíz llega a 16, uno paga 1,5 grados (de secado); pero si llega a 24, 26 ó 27 grados, como estamos entregando, créame que el negocio es prácticamente nulo”, indicó el productor, quien apuntó a las lluvias como el factor determinante. “Para que el maíz baje un grado de humedad, tiene que haber 4-5 días de buen tiempo”, comentó.
En esa línea, calculó que “en la zona, debe quedar por lo menos entre el 50% y el 60% por cosechar”.
Respecto al inicio tardío de la cosecha, Fernando Jeldres explicó que “hubo dos fenómenos, pues si bien sembramos en fecha relativamente normal, noviembre vino muy helado, el maíz no tiraba; y por otra parte, marzo no fue caluroso como febrero, que era lo que se esperaba; con eso, es muy difícil que el maíz se seque”.
Mercado
Adicionalmente, los productores enfrentan un escenario con precios inferiores a los del año pasado. “Hoy estamos vendiendo a un precio paupérrimo. Ahora están ofreciendo $23.000 en Talquita (Parral), y el año pasado vendimos a $24.000 y $25.000”, sentenció el agricultor sancarlino.
Según datos de Cotrisa, en Ñuble, Copeval (San Carlos) está pagando $21.300 por quintal, en circunstancias que, a mediados de abril del año pasado, pagaba $23.500.
Apuntó que, como es recurrente, las importaciones de maíz explican el precio interno, aunque reconoció que los problemas con la cosecha podrían favorecer un alza en las próximas semanas. “Yo creo que podría remontar el precio, porque recién ahora está llegando el maíz a las plantas, el consumo en Chile es lineal durante los 365 días del año, por lo que creo que en un tiempo corto debiera subir un mínimo de $2.000”.
“Va a quedar mucha gente endeudada, no se cubren los costos, porque esto de la humedad es súper incidente en el negocio. Así, con un precio de $22.000 es un negocio absolutamente plano (sin margen)”, anticipó Jeldres, quien añadió que ya se constata una fuerte reducción en el número de trabajadores.