En la quinta versión del seminario técnico organizado por la Viña Cucha Cucha, actividad dirigida a los viticultores del Valle del Itata, se analizó el potencial de desarrollo del enoturismo como una forma de agregar valor a la producción.
Guillermo Mendoza, subgerente de Asuntos Públicos de Arauco (matriz de Cucha Cucha), quien destacó la alta convocatoria, explicó que “este año, a solicitud de los propios productores, se levantó por primera vez el tema del enoturismo, por eso invitamos José Miguel Viu, presidente de Enoturismo Chile y gerente general de Viña Viu Manent, y a Claudio Cilveti, quien es gerente general de Vinos de Chile”.
El ejecutivo explicó que los viñateros “ven en el enoturismo una forma de agregar valor a su actividad y una fuente de ingresos y de desarrollo muy importante, yo creo que no se entiende el vino sin el turismo”. En esa línea, expresó que debe existir un espíritu asociativo para potenciar el enoturismo.
Asociatividad
Para José Miguel Viu, uno de los fundadores de la Ruta del Vino de Colchagua hace 25 años, el Valle del Itata tiene suficientes atributos para convertirse en un destino enoturístico, sin embargo, advirtió que el trabajo asociativo es la clave para enfrentar el desafío de darse a conocer, así como también se necesita el apoyo de entidades públicas.
Viu afirmó que el enoturismo es una gran plataforma para las bodegas de difundir su marca, especialmente para los pequeños productores, pues comentó que a diferencia de lo que ocurre con las empresas grandes, en el caso de las chicas, “es una posibilidad súper concreta de vender su producción en forma local”.
El empresario señaló que “el turista busca experiencias, y en lugares como éste (Valle del Itata), con tradición, con cultura, con costumbres, hacer turismo de experiencias, y no solo de infraestructura, es súper viable”.
El dirigente sostuvo que “éste es un lugar de peregrinaje de personas que tienen afinidad con el vino, y el Valle del Itata representa lo nuevo en la escena vitivinícola, por ejemplo, para los periodistas especializados”. Por ello, aseveró que “el principal desafío es la difusión, porque si bien hay que desarrollar la infraestructura, la materia prima está”.
En cuanto a los públicos, tanto Viu como Cilveti advirtieron que en Chile, a diferencia de lo que ocurre en otros países, dos tercios de los turistas que visitan bodegas son extranjeros, por lo que plantearon que uno de los desafíos es atraer más visitantes nacionales, lo que en el caso del Itata no significa solo apuntar a Santiago, sino que también a Concepción y Chillán.
Cilveti manifestó que “el Valle del Itata es un diamante en bruto, que tiene orígenes que otros valles no tienen, no solo por la belleza del lugar, sino que también porque hay una historia que es impactante”, en ese sentido, dijo que “el relato es fundamental para poder darle sustento a lo que uno hace a través del enoturismo”.
El gerente de Vinos de Chile pronosticó que “en esta zona va a haber un cambio importante, el mejoramiento de la conectividad le va a dar un impulso y pensamos que va a ser un polo de atracción muy potente”.
No obstante, planteó que ese desarrollo no tiene que replicar necesariamente el modelo de otros valles, es más, subrayó que su diferenciación es uno de sus principales atributos. “A diferencia de las viñas de otros valles, acá te atiende su propio dueño y te cuenta esos detalles que te alimentan el alma, y eso es un tremendo capital”, puntualizó.
