Share This Article
El sábado 11 de mayo se lanzará el libro “Plaza O’Higgins de Chillán. Un libro de historia” de Ediciones Medusa en el Teatro Municipal. El texto es de la historiadora local Alicia Romero, quien presentará su investigación junto a Marco Aurelio Reyes y Adolfo Márquez. La nueva publicación de Alicia es posible gracias a un Fondart Regional, el apoyo de la Municipalidad de Chillán, la Corporación Cultural Ñuble y recursos propios. La autora, quien es Licenciada en Historia e investigadora independiente, recibió el año 2022 el Premio Regional “Alfonso Lagos Villar” 2022 y este año fue distinguida como Guardiana del Patrimonio. Ha escrito sobre las Termas de Chillán (junto a Juan Ignacio Basterrica), sobre Carlos René Ibacache y desde hace décadas le sigue la pista a Marta Brunet y Narciso Tondreu, entre otras inspiraciones.
A días de la presentación, Alicia explicó los alcances de este libro, que devela aspectos desconocidos de lo que para los chillanejos es un paso inevitable en el diario vivir.
-¿Cómo nace la idea de hacer este libro sobre un lugar como la Plaza de Armas?
-Nace en la década anterior en la cual se avizoraba el fin de la Provincia de Ñuble que luego daría paso a la Región de Ñuble. En ese contexto me puse a reflexionar sobre el kilómetro cero, el corazón de la provincia: la Plaza de Armas. Ese espacio público por excelencia, testigo mudo de todo lo acontecido. El proyecto se planifica el año 2018 y hoy en 2024 se concluye, como un capítulo central de la historia urbana de la capital regional. Estoy convencida de que a los chilenos nos gusta la historia, solo hay que bajarla del Olimpo y llevarla a la calle.
-¿Qué datos curiosos podemos encontrar en el libro?
-En el libro existe mucha información desconocida. Algunos aspectos novedosos podrían ser en primer lugar la descripción de la plaza por viajeros del siglo XIX; también el dato del Liceo Americano de Señoritas que funcionó en la calle 18 de Septiembre, con internado incluido, el cual tenía vajilla inglesa para sus pupilas y una larga y exigente lista de ajuar para acceder a él; y por último algo impensado hoy, contar con una bomba de bencina en la misma plaza.
– ¿Qué función cumplió desde la última fundación de Chillán hasta el terremoto de 1939?
-Desde 1835, la Plaza de Armas tuvo una función militar, social y de esparcimiento público. En ese período, las autoridades y vecinos la dotaron de variadas especies de árboles, jardines, ornamentación y mobiliario, hasta convertirla en una plaza parque, como nos muestran las imágenes entre 1900 y 1930.
-¿Qué pasó con ella posterremoto de 1939?
-Tras el terremoto de 1939, la plaza O’Higgins se transformó en un centro de operaciones durante la tragedia, desde donde comienzan a tomarse las primeras medidas en la emergencia sanitaria; también en un sitio donde se cura y mantiene a algunos de los heridos; en un improvisado cuartel de bomberos; un sector de oficinas públicas en rústicas casuchas y un sector de campamento donde viven hasta la primavera, varias familias sin hogar.
-¿Qué hay sobre los elementos que la adornan como las esculturas?
-Sobre las esculturas, monolitos y otros elementos de memorabilia, indagamos sobre su origen y su historia. Allí se entregan aportes, datos que estaban perdidos en el tiempo. Recordemos que este tema, no cuenta con otros estudios sistemáticos que le precedan.
-Lo que más la caracteriza es la escultura de O’Higgins al centro…
-El monumento a O’Higgins, obra del escultor napolitano, Roberto Negri di Lorenzo, es de un alto valor y es un lujo que Chillán lo posea. Este ya tiene 105 años en la plaza de Chillán y es la mejor obra del escultor en Chile. La historia que encierra, tiene que ver con el contexto histórico de las celebraciones del Centenario de la República y que el máximo prócer nacional de la independencia de Chile nació nada menos que en Chillán.