Marita Balboa (43) no pudo terminar sus estudios básicos y hoy impulsada por ayudar a sus hijos piensa en volver al colegio.
Ella es oriunda de El Carmen y tiene dos hijos, Sarely (20) y Jackie (10). Llegó a sexto básico, y hoy aún tiene dificultades para leer.
“Tenía que caminar mucho para ir a la escuela, salir temprano, andar sola por el campo. Dejé de estudiar y a nadie le importó”, dijo en entrevista con revista Paula.
Después de eso, conoció al papá de Sarely, con quien alcanzó a convivir 8 años, pues arrancó a Santiago de los golpes y las descalificaciones.
“Me quitaba lo que ganaba cuando me puse a trabajar. Así que me vine a Santiago y luego me traje a mi hija con ayuda de mis patrones. Ahora estoy casada con un hombre bueno,con él que tuve a Jackie, y lo que sueño es terminar la básica y la media”, comentó la madre.
Marita asiste a un Taller de Gastronomía en la Escuela San Francisco, ubicada en la Pintana. Se trata de una escuela de segundas oportunidades de la Fundación “Súmate del Hogar de Cristo” que atiende a 60 niños y jóvenes con gran rezago escolar, además han ayudado a apoderados que no han terminado sus estudios básicos como Marita.
“Lo que más me complica es no poder ayudar a la Jackie. Yo junto las letras , pero no leo de corrido y a veces no entiendo lo que ella me pide que lea y le explique. Ahí me quedo trabada y avergonzada. Eso me duele, mucho más que cuando me rechazan en una pega porque no tengo cuarto medio. No poder ayudar a mi hija es lo que más me achaca”, reveló al mismo medio escrito.
En Chile existe 222 mil niños y jóvenes, entre 6 y 21 años, que están excluidos del sistema escolar, que están fuera de la escuela, sin haber completado los 12 años de escolaridad obligatoria.
Según la publicación, graves problemas familiares, de aprendizaje, de salud física o mental, de consumo de alcohol, y de otras drogas, de abandono y violencia, los han privado del derecho de estudiar.