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Como parte del programa Murales Patrimoniales, la Dirección de Cultura, Arte y Patrimonio de la Municipalidad de Chillán encargó al artista local José Luis Gacitúa la elaboración de un mural en el costado norte de la edificación de la Biblioteca Municipal Volidia Teitelboim. El mural forma parte también de un hermoseamiento del lugar, con trabajos que se han estado desarrollando desde hace algunos meses y que han mantenido el espacio cerrado al público.
De esta manera, José Luis, quien también es arquitecto, comenzó a pintar este mural que en su temática invita al momento mágico de la lectura. “El motivo es esa instancia de pausa y dedicación que le entregamos a la lectura. Relata justo ese momento en que sentimos esa conexión con el imaginario que siempre nos entrega la lectura”, advierte a través de un material audiovisual que fue editado por la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán, entidad que relevó este trabajo en sus redes sociales.
“La pintura tiene como referencia la estética de aquellas obras de arte clásico como el barroco, en donde se retrataba comúnmente a las personas leyendo siempre en posturas relajadas y en entornos naturales. Este mural propone una versión moderna que rescata ese espíritu del descanso y la lectura. Una escena contemporánea que incluye entorno y contexto sociocultural y arquitectónico local otorgando un sentido de identidad del mural en su emplazamiento con la ciudad”, explicó.
La mujer sostiene un libro en su pecho, sin título. La idea, dice el autor, es que las personas se puedan imaginar qué está leyendo esta mujer, haciéndola participativa. “Hay simbolismos como un muro revestido con cerámica esmaltada azul, un revestimiento característico de las fachadas de la arquitectura moderna. Esto lo hice mirando la ciudad. Por otro lado, hay un muro rojizo de litofren de las fachadas de los años cuarenta para darles color. Esto pretende destacar la arquitectura local y su protección, considerando que la Biblioteca es un inmueble de conservación histórica.
Hay un detalle en esta nueva pintura de José Luis. En la escena hay un teléfono celular en donde se proyecta un trozo del mural Muerte al Invasor de David Alfaro Siqueiros, obra que se encuentra en la Biblioteca de la Escuela México y que fue pintada por el artista azteca a comienzos de la década de los años cuarenta. Gacitúa explica que lo incorporó como una forma de hacer un homenaje al trabajo que David Alfaro Siqueiros realizó en la ciudad a través de su propuesta.
“Para mí una de las cosas importantes de estar en este proyecto tiene que ver con dar continuidad al muralismo en la ciudad y en sus edificios, ha sido parte de la identidad cultural local. Hacerlo en este edificio en particular, genera una conexión entre el arte y la arquitectura. Este proyecto me permite aportar a eso desde una mirada contemporánea”, expresó el artista.
