La importancia que está teniendo el desarrollo creativo e innovativo para el progreso es innegable en un mundo global y competitivo, donde el valor agregado y la novedad son los factores que permiten alcanzar el crecimiento económico.
El tema cobra relevancia si se considera que la región de Ñuble tiene una matriz productiva muy poco diversificada, lo que ha traído como consecuencia un porfiado rezago económico que influye en muchos aspectos, incluidos los salarios y la pobreza, como mostró la reciente entrega de la encuesta Casen 2022.
Evidentemente, en la agricultura la zona tiene ventajas comparativas, pero también debe ser capaz de proyectar el desarrollo de productos y servicios, más allá de las materias primas y commodities agrícolas. Y para ello se requiere invertir en nuevas tecnologías, en capacitación del recurso humano, y en fomento de la innovación y el emprendimiento.
Esos tres aspectos son precisamente abordados por el proyecto “Transferencia Distrito de Innovación de Ñuble: Herramienta para el Desarrollo Regional”, cuyo lanzamiento oficial se realizó el pasado martes en una jornada que congregó a representantes del gobierno regional, de universidades, de empresas y startups, también de incubadoras y consultoras de servicios tecnológico.
Se trata de una iniciativa inédita en nuestra zona, que es financiada en conjunto por el Gobierno Regional de Ñuble y la Universidad de Concepción, con una inversión que alcanza los $18.140 millones y que permitirá la construcción de un centro de investigación y desarrollo en industria agroalimentaria inteligente, un centro de innovación y emprendimiento y un centro de docencia tecnológica. Como decíamos más arriba, aborda los tres pilares para crear un ecosistema regional emprendedor y con alto nivel tecnológico para la agregación de valor.
Lo anterior, junto con abrir nuevas posibilidades a nuestro territorio, debería tener un “efecto halo” sobre el resto de la economía, y la innovación debería pasar a ser un factor clave para atraer y retener talento en la Región.
A nivel local, hay una mirada positiva, pero poco entusiasmo para hacer innovación. Se necesita crear las condiciones adecuadas para que se lleven adelante tareas de este tipo en un nivel más amplio.
Lo primero que hay que tener presente es que no se puede progresar en estas ideas sin que existan también los recursos destinados a promoverlas. En segundo lugar y como en muchas cosas, para que todo cuaje es necesario el trabajo conjunto, pasar de la competencia a la cultura de la colaboración. Y tercero, la convicción de quienes participen de este proceso para transitar el camino de la innovación y aprovechar las sinergias que nacerán de esta inédita iniciativa.
Quienes tienen la responsabilidad de impulsar el desarrollo de la Región de Ñuble, así como su materialización en iniciativas concretas, deben poner especial acento no solo en apoyar a las pymes o fortalecer vocaciones productivas, sino también en la ciencia aplicada, la innovación y la agregación de valor. De ello depende que seamos capaces de construir riqueza en el largo plazo y dejar de depender de la extracción de materias primas y producción de commodities, que tradicionalmente ha tenido como principales consecuencias el empobrecimiento de las comunidades y la fuga de mano de obra calificada.