En el marco del encuentro Espacio Food & Services 2019, realizado en Santiago, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), los asistentes pudieron degustar tres de las variedades de arroz generadas por la institución y conocer la que pronto será una nueva variedad de arroz negro para el mercado nacional.
Una de las variedades degustadas fue Zafiro-INIA, la más consumida por los chilenos, combinada con un novedoso arroz de color negro y aromático. Así, la preparación lucía una tonalidad morada, muy distinta a lo que están acostumbrados los consumidores nacionales.
Zafiro-INIA es un arroz de grano largo ancho, blanco, textura suave y que es el más vendido en Chile, pese que su costo es un poco más elevado a otros. La novedad estuvo en el arroz negro utilizado en la mezcla, que corresponde a una nueva variedad generada por INIA, que está próxima a salir al mercado. “Se caracteriza por tener un alto contenido antociánico, por lo que es muy beneficioso para la salud por sus propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antidiabéticas”, detalló Karla Cordero, investigadora de INIA Quilamapu y encargada del Programa de Mejoramiento de Arroz, quien destacó la labor desarrollada en Chillán, donde históricamente se ha concentrado este Programa que ha generado la totalidad de las variedades chilenas comercializadas.
Agregó que el contenido de antocianinas equivale al que hay en una copa de vino, cualidad que lo hace muy atractivo para la industria, especialmente para la elaboración de snacks saludables, barras nutritivas y arroces inflados, específicamente para el consumo de los niños.
La tercera variedad degustada fue Cuarzo-INIA, muy demandada también por el consumidor y por los agricultores chilenos. Se caracteriza por su grano largo ancho traslúcido, alta calidad y buena textura después del cocido. Para la degustación, esta variedad fue presentada bajo la tradicional receta chilena, solo acompañada con ajo y un poco de cilantro.
Finalmente, para los amantes de los postres, la investigadora presentó un arroz con leche cocinado con Ámbar-INIA, variedad glutinosa, muy pegajosa al tacto, que corresponde a un clásico arroz de gusto japonés, ideal para repostería. La especialista señaló que uno de sus usos más importantes es la elaboración de harina de esta variedad. “Con el aumento de los celíacos, y por la mayor presencia de alergias alimentarias, los consumidores están buscando alimentos sin gluten y estos arroces son una buena alternativa para ellos”, dijo.
Valorizando a la nuez
En tanto, en el mismo encuentro, el investigador de INIA Intihuasi y especialista en frutales de nuez, Giovanni Lobos, mostró las características organolépticas y químicas de las nueces producidas en la Región de Coquimbo, para compararlas con las de otras zonas del país y poder obtener una indicación geográfica, junto con elaborar aceite como subproducto.
“Buscamos alternativas comerciales para la fruta que es de bajo calibre y no cumple con los estándares para ser exportada, con el fin de mejorar la rentabilidad de las cooperativas y de los productores de nogales. La nuez dentro de sus componentes tiene un alto contenido de ácidos grasos que son beneficiosos para el consumo humano, pues favorecen la salud, protegiendo el celebro y el corazón”, destacó el investigador, agregando que uno de los productos que permite la obtención rápida es el aceite de nuez, cuya producción requiere 5 kilos de nuez con cáscara, considerando un alto porcentaje de rendimiento y cuyo resultado mantiene los beneficios del fruto, que no se alteran con el proceso de extracción.