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Industria del pellet duplicará producción para evitar crisis de stock de 2022

Diario Concepción

En una de las ciudades más contaminadas del país como Chillán, especial relevancia han adquirido las estufas a pellet, por ser una fuente de energía que ayuda a mejorar la calidad del aire. De hecho, su uso ha sido estimulado por el propio Estado, a través del programa de recambio de calefactores del Plan de Descontaminacion de Chillán-Chillán Viejo.Sin embargo, el último invierno fue muy complejo para los consumidores que debieron peregrinar de un punto de venta a otro, sin encontrar stock, e incluso comprar en otras regiones.

Este año la situación podría mejorar, ya que duplicar la producción de pellet es una de las acciones que han tomado desde las empresas del rubro para evitar una nueva crisis del combustible, durante el invierno de este año.

La mayor demanda y temor a quiebre de stock, como lo ocurrido en 2022, ha acelerado el desarrollo de inversión en el sector, además del monitoreo por parte de las autoridades, y el consignado aumento en la producción.

Desde la Asociación Chilena de Biomasa A.G (AChBIOM)destacan que en los últimos años se han concretado importantes inversiones por parte del sector privado para satisfacer las crecientes necesidades del mercado nacional. Dos de ellas iniciaron producción el año pasado, una en la Región del Biobío y la otra en la Región de Los Ríos. Ñuble, en tanto, sigue en deuda, porque aún no cuenta con este tipo de infraestructura para la producción.

Más pellet

Desde la Industria Nacional del Pellet (Innapel) aseguran que actualmente se encuentran elaborando de forma normal el combustible para preparar un buen volumen de stock de cara a la próxima temporada.

“Como Innapel, en este momento producimos durante todo el 2022 alrededor de mil toneladas al mes, y para el 2023 vamos a tener el doble de capacidad, debido a que hicimos un aumento de nuestra línea productiva a dos mil toneladas mensuales. Eso va a colaborar a que haya un mayor volumen de pellet disponible”, al menos en el Gran Concepción, señaló el gerente general de Innapel, Rodrigo Segura.

Asimismo, Segura comentó que desde noviembre se han registrado altas ventas tanto a distribuidores como a personas particulares. “Ellos compraron mucho pellet, al menos con nosotros, en los meses de noviembre y diciembre”, cerró.

La Asociación Chilena de Biomasa explicó que durante el 2023 se podría registrar una producción récord a nivel nacional y regional del biocombustible.

“Las producciones se lograron a incrementar después de la baja que se tuvo en invierno de 2022. Hoy estamos cerca de las producciones récord que ha tenido la industria. El récord lo tuvo el 2021, con cerca de 22 mil 800 producidas al mes; y diciembre lo terminamos con cerca de 22 mil 300 toneladas”, explicó Antonio Minte, gerente de la AChBIOM.

Sobre la actual producción, Minte aclaró que “en verano la materia prima siempre está más disponible y también es más fácil trabajarla por el contenido de humedad, así que es algo positivo pero que no nos saca de la visión que debemos tener hacia el invierno”.

Al igual que Innapel, la AChBIOM ha registrado importantes ventas en los últimos meses, por parte de personas que buscan asegurar abastecimiento de cara al invierno. “Noviembre y diciembre han sido meses de altas ventas y eso es positivo porque creemos que gran parte de esas ventas significa que las personas ya están almacenando y eso quita mucho la presión al mercado de invierno”, agregó Minte.

Uno de los principales problemas que acusó la industria del pellet durante el 2022 fue la ausencia de materia prima para la elaboración.

Sobre la falta de aserrín durante el año anterior, Minte sostuvo que las autoridades “deben monitorear porque no está mucho en las manos del rubro pellet cómo le va a la industria de aserrío (…) No obstante, la industria del pellet ha hecho inversiones en tecnología de secado que eso permite aumentar la materia prima”.

Mercado desregulado

Uno de los desafíos que enfrenta el mercado del pellet es su regulación que hasta ahora no existe. Actualmente se tramita en el Congreso una Ley de biocombustibles que busca catastrar, fiscalizar y exigir planes anuales de emergencias a las empresas

Respecto a esta iniciativa legal, Minte expresó que “ojalá permita potenciar el desarrollo del sector para así tener una mejor respuesta a los consumidores finales. Para nosotros es importante, porque podría haber un fomento a la industria. Hoy estamos colocando millones de dólares a controlar el precio de las bencinas y la parafina, que es 70% más caro. En vez de estar destinando recursos a un combustible que se produce en regiones, pero como no hay reconocimiento, no existen esos aportes”, manifestó.

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