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Incendio forestal en Coihueco alcanza más de 900 hectáreas

Para la última reunión de emergencia que sostuvieron los representantes de Conaf Ñuble, con las autoridades de la comuna de Coihueco, el incendio que los convocaba -el primero de la temporada 2024- ya se había extendido por cerca de 900 hectáreas, a las 17.45 horas de este lunes.

El origen, según las primeras indagatorias, fue una quema inicialmente autorizada dentro de los predios del fundo San Isidro, de la Forestal Arauco, en la comuna de Coihueco, pero que se habría extendido a más días de los permitidos, siendo afectada por el viento puelche, que la terminó por cambiar de dirección y expandir hasta que ya no fue posible controlar.

Juan Salvador Ramírez, director regional de Conaf, dijo al cierre de esta edición que el incendio seguía activo, “y se encuentra personal con recurso aéreo y terrestre trabajando con la camioneta de primera intervención y con un avión cisterna, mientras que Arauco cuenta con brigadas terrestres, tres brigadas mecanizadas, brigadas de vehículos skidder y un equipo de supervisores”.

Otras brigadas que participan en el control del siniestro son la Forestal Cambium y la Forestal Mininco, a lo que se agregan dos puestos de mando liderados por brigadistas de Conaf.

“No hay amenazas a viviendas, solo recurso forestal y fue combatido por personal terrestre y aéreo”, acotó el director.

Conforme a los informado por Conaf, las hectáreas afectadas tenían plantación de pino, eucalipto, bosque nativo, pastizal y matorral, mientras que el total del área amenazada es de aproximadamente 2 mil hectáreas.

Naamán Sanhueza, encargado de la Oficina de Gestión de Emergencias de la Municipalidad de Coihueco, dijo a La Discusión:  “esperamos que para mañana (hoy) se añada más recursos al combate, la llegada de brigadas de otras regiones del país. En este momento, el incendio no está controlado pero sí está dirigido, y la idea es poder llevárselo hacia el río Ñuble”.

Respecto a las localidades pobladas más cercanas al siniestro, ésta corresponde al sector de Bureo, ubicado a aproximadamente 4 kilómetros de la llamada “cola del incendio” y según Sanhueza, “es muy difícil que se extienda hacia esas casas, a menos que haya un cambio muy brusco de dirección del viento”.

Durante la noche, quedarán solo las brigadas nocturnas, para prevenir que el fuego se expanda a direcciones diversas a las programadas.

Eliminación de combustible

El alcalde de San Fabián, Claudio Almuna, descartó las informaciones difundidas temprano en la jornada del lunes y aclaró que “en San Fabián no tuvimos ninguna hectárea afectada, ya que la totalidad del fuego se concentró al otro lado del puente (límite con la comuna de Coihueco) y el incendio no alcanzó a cruzar el río Ñuble”.

De todas maneras las unidades de emergencia de la comuna, que también han colaborado en el control del siniestro, “se han mantenido monitoreando la situación”, agregó.

Almuna anticipó: “nosotros habíamos pedido hace unas semanas las autorizaciones de quema de todo el material combustible que creció en los montes, porque es en invierno el mejor momento para eliminarlo. Si no se hace, en verano eso se convierte en material de alto riesgo, por lo que pretendemos seguir con las quemas”.

Cuestionamientos

No obstante desde la comuna surgieron voces criticando el método de quemas, debido a que justamente el siniestro surgió de una de ellas. “San Fabián y sus aledaños se encuentran en una situación alarmante, desprotegidos tanto en términos de salud pública como de conservación de la biodiversidad. Resulta inconcebible que, en medio de la actual crisis ambiental y de salud, se continúen permitiendo prácticas que son totalmente evitables, especialmente por parte de instituciones que poseen los recursos necesarios para implementar tecnologías menos perjudiciales para el medio ambiente y la salud de la población”, escribió la Dra Valeria Carranza en una carta pública.

Agregó: “es fundamental exigir a los responsables de las quemas autorizadas y de los incendios forestales que asuman su responsabilidad en la prevención primaria, mejorando las tecnologías para evitar estas prácticas dañinas. También es necesario implementar medidas de prevención secundaria, como financiar mascarillas, inhaladores y tratamientos, estableciendo un vínculo efectivo con el sector salud”. 

Felipe Ahumada

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