Con la presencia de autoridades, de socios de la cooperativa vitivinícola Coovicen, de Quillón, y de representantes de la Universidad de Concepción, esta semana se realizó el acto de inauguración de 18 cubas de acero que permitirán aumentar la capacidad de vinificación de la cooperativa, desde los actuales 1,5 millones de litros, a 2,7 millones de litros de vino.
El hito fue destacado como el lanzamiento oficial del “Programa de transferencia tecnológica para la producción de vino y vinificaciones especiales de variedades disponibles en el Valle del Itata”, que se extenderá hasta mayo de 2024 con el objetivo de mejorar la competitividad de Coovicen, cooperativa que postuló con éxito al programa en una convocatoria abierta.
El programa, que representa una inversión de $350 millones, es liderado por el Departamento de Agroindustrias de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la UdeC, con la participación de la Facultad de Agronomía UdeC, y es financiado por el Gobierno Regional de Ñuble.
La ceremonia fue encabezada por el gobernador regional, Óscar Crisóstomo; el presidente de Coovicen, Eduardo Carrasco; el alcalde de Quillón, Manuel Peña; el director general del campus Chillán de la UdeC, Dr. Pedro Pablo Rojas; y los decanos de Ingeniería Agrícola y Agronomía de la U. de Concepción, la Dr. María Eugenia González y el Dr. Guillermo Wells, respectivamente, quienes firmaron -de forma simbólica- el convenio de financiamiento del programa.
Participaron, además, socios de la cooperativa; concejales de Quillón; autoridades de la Seremi de Agricultura y de ProChile Ñuble; representantes del Gobierno Regional y académicos de la UdeC.
También concurrieron los integrantes del equipo ejecutor del programa: su director, el Dr. Juan Antonio Cañumir; el coordinador, Dr. Christian Folch; el enólogo, Dr. Guillermo Pascual; y el ingeniero Gustavo Martínez.
Según manifestó el Dr. Cañumir, el programa tiene tres componentes clave: “primero, aumentar la capacidad productiva de vinos a granel de la cooperativa, con la implementación de las cubas; segundo, nuevas alternativas de comercialización de productos según el nuevo escenario productivo, básicamente con las propuestas de nuevos prototipos a partir de vinificaciones especiales; y tercero, la prospección de mercados a nivel nacional e internacional para mejorar la comercialización de sus vinos a granel, en donde se les entregarán competencias en el uso de herramientas tecnológicas para la generación de negocios”.
Por su parte, el presidente de Coovicen, que reúne a 60 socios, agradeció el apoyo del Gobierno Regional y el trabajo de los académicos de la UdeC. “Estamos súper contentos por habernos ganado este proyecto, ya estamos trabajando con la Universidad en ensayos con vinos especiales. Este programa es un tremendo impulso para lo que nosotros soñamos, que es llegar a exportar vino a granel. Y con este aumento, que casi doblamos la capacidad de envase, creemos que ése es nuestro próximo paso”.
Carrasco aseguró que “la visión de nosotros es que ésa es la única forma de que nuestros asociados puedan vender toda su producción y le puedan sacar un buen margen, más que vender la uva; este año, por ejemplo, queda totalmente reflejado cuando quedamos en manos de la industria y del mercado”.
Alianza virtuosa
Al respecto, el gobernador Crisóstomo expresó que “este cúmulo de voluntades que hemos unido en este proyecto hace girar en torno a cómo vamos cambiando la mirada de la materia prima que tenemos en nuestra región y le vamos sumando valor agregado para poder comercializarla de mucho mejor manera, que es finalmente uno de los grandes logros que tiene esta cooperativa”.
En este sentido, agregó que “como Gobierno Regional nos sentimos tremendamente orgullosos, porque marcamos también un hito en términos de cómo tenemos que trabajar de aquí en adelante, uniendo al emprendimiento, la academia, el mundo público y otras instituciones también que son parte y quieren ser parte del desarrollo de Ñuble”.
En esa línea, el director del campus Chillán de la UdeC destacó “la vinculación con el Gobierno Regional. Se agradece la buena disposición de hacer uso de las capacidades que están instaladas en el territorio, de instituciones como la Universidad de Concepción”.
“Esto es un ejemplo de esta tríada virtuosa donde participan el sector público, los privados y la academia, que da cuenta que esas miradas interdisciplinarias pueden aumentar las probabilidades de éxito para las iniciativas que se emprendan, como ésta”, valoró el Dr. Rojas.