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La comisión de Mujer y Equidad de Género del Senado despachó ayer el proyecto que modifica el Código del Trabajo, con el objeto de perfeccionar la regulación del principio de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres.
Cabe recordar que la instancia especializada realizó una serie de sesiones de análisis del proyecto, que cursa su segundo trámite constitucional, y tras este despacho será analizado por la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
La senadora por Ñuble y presidenta de la comisión de Mujer, Loreto Carvajal (PPD) manifestó que “entendiendo que hoy día la contingencia apremia -necesitamos modificación al sistema de pensiones-, no cabe duda que la Comisión de Trabajo va a adoptar la misma eficacia y rapidez de la Comisión de Mujer, para avanzar en este proyecto”.
Destacó, además, la importancia de avanzar en normas legisladas con enfoque de género, “para que vayan desapareciendo los desequilibrios y las asimetrías entre hombres y mujeres. Éste es un mandato al que no vamos a renunciar”, dijo.
En lo particular, indicó que “hay una motivación de justicia”, y en el contenido del proyecto hay una valoración del trabajo en distintas áreas. En esta línea, realzó “la ayuda y compromiso estatal, porque recordemos que el Ministerio del Trabajo estará comprometido a través del Sence y Chile Valora”, y recalcó que se incluyen aspectos sobre información y difusión a las empresas, porque “muchas veces se caricaturiza y se generan prejuicios respeto de las normas”.
Recordó que “este proyecto está enfocado en las grandes empresas. Hay que desmitificar lo que han dicho algunos, como que se generarán situaciones más apremiantes para las pequeñas y medianas empresas”.
Aprensiones de la derecha
En tanto, el también senador por Ñuble e integrante de la instancia legislativa, Gustavo Sanhueza (UDI), manifestó que “todos estamos de acuerdo con que tiene que existir igualdad de remuneración entre hombres y mujeres, la diferencia está en que soy partidario de que exista igualdad de remuneraciones a igual trabajo, y no como se plantea en este proyecto, que finalmente desvirtúa la potestad de los empleadores de poder establecer las remuneraciones de sus trabajadores, de acuerdo a la función que realizan”.
Añadió que, tras el debate, “quedó claro que hay una falta de fiscalización por parte de la Dirección del Trabajo, y creo que es ahí donde se debe hacer el énfasis para generar este cambio cultural, y que efectivamente no existan discriminaciones en la remuneración cuando se realiza el mismo trabajo con la misma experiencia”.
“Estoy convencido –prosiguió- que, en la Comisión de Trabajo, que es una comisión más técnica respecto de la materia laboral, se puedan corregir y enmendar estos errores, desde mi punto de vista, y podamos sacar un proyecto que efectivamente permita fortalecer y generar el cambio cultural para que en ninguna empresa exista una discriminación por ser mujer u hombre, en cuanto a la remuneración, sino que se valore efectivamente la productividad y la función que se desempeña”, expresó.
¿Qué se aprobó?
La comisión de la Mujer incluyó el concepto de “trabajo de igual valor” (ejercida dentro de la misma empresa) y mayor apertura de reclamación, sumado a precisiones conceptuales y el reconocimiento de la trayectoria laboral.
Durante la última sesión se avanzó en las negociaciones colectivas, se incluyó la inclusión de “planes de corrección de brecha laboral”; para que haya simetría entre el sector público y privado, se contiene a ambos en el seguimiento de implementación y para la ley 20.940, que moderniza el sistema de relaciones laborales, se aprobó, por mayoría, que el Consejo (integrado por nueve miembros de reconocida trayectoria en el ámbito de las relaciones laborales y mercado del trabajo) “tendrá una orientación paritaria en cuanto al género de sus miembros, debiendo al menos cuatro de éstos ser mujeres.”
