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La sexta Mesa Intersectorial para la Salvaguardia de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, coincidió con el segundo aniversario desde que el oficio local ingresó a la Unesco en la categoría de Salvaguardia Urgente por su peligro de extinción, la falta de materia prima, el desinterés de las nuevas generaciones y la desaparición de las artesanas que conocen el oficio desde que nacieron.
La actividad se desarrolló en el Centro de Eventos de Quinchamalí, lugar en donde la encargada de la Unidad de Patrimonio Cultural Inmaterial del Servicio Nacional del Patrimonio, Patricia Izquierdo, presentó el resumen anual de las acciones reportadas desde las distintas carteras, incluyendo el trabajo de ministerios, servicios, municipio y de las propias alfareras.
Según el Servicio de Patrimonio, luego se dio el espacio para que los presentes pudieran profundizar en el trabajo realizado y, a partir de una iniciativa del delegado presidencial, poder realizar proyecciones de acciones para el año 2025.
“Las acciones responden a siete objetivos que son parte del Plan de Salvaguardia que se presentó a la Unesco como un compromiso de Estado de seguir trabajando en proteger esta valiosa práctica, por lo que el trabajo interinstitucional y las coordinaciones con los desafíos que enfrenta la comunidad son fundamentales, además de considerar que se deberá presentar un informe de avance a la misma Unesco”, precisaron desde el organismo.
Una vez cerrada la mesa se presentó el documental Tesoros humanos Vivos , video que acompaña el reconocimiento de 49 alfareras y alfareros postulados por la Unión de artesanas de Quinchamalí en el año 2019, donde alfareras y alfareros representaron a los reconocidos, en este se refleja parte de la historia, de la práctica y de los desafíos que enfrenta su continuidad.
La espera
Tras algunos problemas denunciados hace un tiempo por las mismas alfareras, en torno a la lentitud de los procesos, hoy las agrupaciones esperan que se concreten algunas acciones como la compra de un terreno desde donde puedan extraer la materia prima, uno de los problemas más urgentes para ellas, puesto que los predios desde donde pueden extraer tierra, son privados.
Mientras todo pasa, las artesanas y artesanos se reúnen cada fin de semana y desde hace casi cuatro años en el Centro de Eventos de Qunchamalí para ofrecer sus productos. Pero también, hay otras iniciativas nacidas en el seno de ellas mismas para preservar el legado, cuidar la artesanía, y seguir investigando respecto de los orígenes.
Es así como este próximo 16 de diciembre a las 18.00 horas, se inaugurará la exposición “Voces de la Tierra” en el Centro de Eventos La Guitarrera de Quinchamalí. Este evento gratuito y abierto al público presentará los resultados de un proyecto de investigación comunitaria que rescata las técnicas y piezas antiguas de la alfarería tradicional de la zona.
La iniciativa, liderada por la alfarera Nayadet Núñez Rodríguez, junto a la maestra alfarera Marcela Rodríguez y la representante de las nuevas generaciones Vanessa Male, ha trabajado en la exploración de nuevas vetas de greda y en la identificación de antiguas vetas, promoviendo el conocimiento y preservación de este patrimonio cultural. El proyecto es financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, línea de investigación, convocatoria 2024.
