No hay tiempo para seguir lamentándose.
La premisa la aplica el técnico Jaime García, cada vez que su equipo tropieza y debe levantarse.
La derrota frente a Huachipato por 2-0 en Talcahuano, dejó al desnudo descoordinaciones defensivas y una falta de poder creativo que nuevamente encendieron las alarmas.
Sin embargo, tras la autocrítica, el entrenador de los “diablos rojos” confía en que su equipo levantará cabeza frente a Universidad de Chile, rival al que enfrentará este sábado a las 15.00 horas, en el estadio Nelson Oyarzún de Chillán.
“Ustedes conocen al equipo. Perdimos, por diversos factores, como en el ámbito físico, pero ahora tenemos que hacer una buena semana para llegar lo mejor posible ante la ‘U’. Yo confío mucho en mis jugadores, porque cuando más lo he necesitado, siempre está, así que lo de Huachipato fue un partido puntual, en el que no jugamos bien y nos hicieron ver mal”, reflexionó Jaime García.
De cara al duelo con los azules, el entrenador oriundo de Cartagena recupera al zaguero argentino, Nicolás Zalazar, quien cumplió su fecha de castigo frente a los acereros y podrá afirmar la defensa roja ante los azules.
¿Indisciplina?
La gran duda es si volverán a la citación los volantes Pablo Aránguiz y Manuel Rivera, quienes no fueron convocados por García en los dos últimos partidos. Si bien el entrenador zanjó el tema señalando que “fue una decisión técnica”, esta la habría gatillado una “indisciplina” de ambos elementos que aceptaron el castigo impuesto.
“Es una decisión temporal y yo veré cuando vuelven a la citación”, cerró García, sin dar más luces sobre el motivo de la exclusión consecutiva de los dos “diablos rojos”.
¿Con hinchas de la U?
Al cierre de esta edición, Estadio Seguro, Carabineros, la Delegación Presidencial de Ñuble y Ñublense, analizaban la opción de permitir o no el acceso de hinchas de la “U” para el duelo del sábado. Esto, considerando los últimos incidentes que generaron en el estadio Ester Roa Rebolledo, en el marco del clásico universitario frente a la UC, y que le significó un duro castigo a los azules, que jugarán sin público cuatro fechas de local.