Especies de amplia raigambre en los campos de Ñuble y Chillán, pero además ricos en antioxidantes, pueden ser una gran alternativa para generar recursos por parte de emprendedores locales.
Variedades como calafate, murtilla y otras que hasta ahora no han sido muy explotadas, tienen muchas más sustancias benéficas para la salud que frutos que hasta ahora han encabezado los listados de los más preciados por los amantes de la vida sana.
En el Cowork de la Municipalidad de Chillán se desarrolla un curso a cargo del experto de la Universidad Adventista, Andrés Pinto, donde se analizan las propiedades de una serie de cultivos que tienen gran proyección.
El encargado del Centro de Desarrollo e Innovación de Frutales y Cultivos de la casa de estudios encabeza el equipo que capacita a emprendedores locales en el conocimiento de especies nativas de interés alimentario, destacó el jefe de Cowork Luis Urra.
Andrés Pinto resaltó: “creamos este curso para poder capacitar, entregar herramientas y competencias teóricas sobre estas especies que son nativas, que tienen un potencial alimentario y sobre todo también un potencial benéfico para la salud humana”.
“Las especies que tienen gran potencial son el calafate, en el maqui, la murta o la murtilla, y una especie que no es tan conocida que se conoce como guarapo”, destacó el profesional.
Pinto subrayó que aquellos “poseen propiedades asociadas a la gran cantidad de antioxidantes, elementos que previenen el estrés oxidativo en las personas o la oxidación celular”, que pueden ayudar de manera preventiva frente a enfermedades degenerativas, autoinmunes o incluso el cáncer.
“Sí comparamos el maqui y el calafate con una especie como el arándano, estudios han documentado que aquellos tienen de dos a cuatro veces más antioxidante o capacidad antioxidante, mientras que de tres a seis veces más que la cereza y hasta cinco y seis veces más que la manzana, por ejemplo”, destacó.
