Fue el 18 de enero de este año cuando la prensa local le otorgó una cobertura a un procedimiento desarrollado por personal de Carabineros de la Segunda Comisaría de Chillán, relacionado con la incautación de 80 cajas de fármacos a un hombre de 30 años, y con antecedentes penales, quien las vendía en el comercio ambulante.
Para mayo, la cifra era otra: 1.396 cajas de fármacos incautados en total tras una ronda de fiscalizaciones ejercidas por Carabineros en el sector de la plazoleta Sargento Aldea; y en julio de este año, la cifra de cajas retiradas de circulación desde diversas calles céntricas de Chillán fue acompañada, además, por cinco personas detenidas.
Si a esto se suma que en otras regiones del país este tipo de incidentes se han hecho constantes (17 mil cajas incautadas en Temuco), se entiende por qué este año el gremio nacional de farmacéuticos pidió una vez más a las autoridades hacer frente a este tipo de comercio ambulante, no solo por un asunto de competencia desleal, sino por los riesgos sanitarios asociados a su falta de control.
El tema está lejos de ser incipiente en Ñuble. Por ejemplo, en noviembre del 2011 se detuvo a un particular en la comuna de San Nicolás en cuyo domicilio se encontraron 54.146 cajas de fármacos y otras 5 mil con productos naturales sin autorización.
Hubo luego más incautaciones (siempre en el mismo lugar de Chillán), en el mes de agosto, esta vez frente al hospital Herminda Martín y de manos de personas que, además, vendía cigarrillos de contrabando. Y en el ámbito nacional se habla de un 400% de aumento del robo a camiones que transportan medicamentos.
Elmer Torres, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos, comentó que ya están realizando acercamientos con el Legislador para que se asignen penas de cárcel a este tipo de venta, porque “hoy las únicas que tenemos son las asociadas a la Ley de Drogas (Ley 20.000) cuando se trata de sicotrópicos. El resto como no tiene pena, se comercializan de manera ilegal en la vía pública”.
Ventas bajas por más de un factor
Conforme al director técnico de Farmacias Santos, en calle 5 de Abril, estos últimos año sí se ha detectado una baja en la venta de cajas de medicamentos, “pero esto no es posible diferenciarlo en cuanto a las causas, porque la baja se venía viendo desde la pandemia y ahora, esta venta ilegal -que es de todos los días- también está afectando, pero no es posible determinar en qué porcentaje”.
Gonzalo Toledo, seremi (s) de Salud, comentó al respecto que “la venta ilegal de medicamentos en la vía pública, así como en ferias o recintos similares, es un peligro que puede afectar la calidad y eficacia de un tratamiento médico. Adquirir productos farmacéuticos en la calle puede agravar síntomas, o generar reacciones adversas graves e intoxicaciones’.
Apuntando que se han detectado cajas sin fechas de vencimiento claras, o derechamente, productos falsificados, añade que “comprar medicamentos en lugares no autorizados es riesgoso, porque se desconoce su procedencia, pueden ser productos distintos al que se busca comprar. Tampoco se conoce si cumple con las condiciones de temperatura adecuada, pues, pueden estar degradados, con probabilidades de causar daño renal, hepático y otros”.