Falleció Mario Villablanca, reconocido empresario de Cecinas Villablanca en Chillán

Durante la mañana de este lunes se confirmó el fallecimiento de Mario Villablanca, reconocido productor y empresario chillanejo, dueño del tradicional local Cecinas Villablanca, uno de los negocios más antiguos de Chillán.
Mario, quien fue reconocido hace un par de meses por la municipalidad por su contribución a la ciudad, estaba delicado de salud desde hace un par de semanas.
A sus 86 años, aun se mantenía activo en el rubro y fue en junio de 2024 cuando realizó su última entrevista a La Discusión, en donde destacó el aporte entregado en todas estas décadas.
Durante la jornada se confirmará su velorio y pronta sepultura. Sin duda, Don Mario marcó la historia de Chillán en cuanto a la producción de longanizas y la venta masiva de estas.
Su última entrevista
En junio de 2024, Mario realizó su última entrevista a La Discusión
¿Cómo empezó su labor dentro del mundo gastronómico y la venta de longanizas en Chillán?
El primero en producir las longanizas fue el patrón de mi papá, un francés llamado Francisco Chessnel y el contrincante era Eloy Serrano, de cecinas Serrano, Bengoa que es ahora. Ellos eran los que más vendían longanizas en Chillán. Había una pequeña rivalidad, pero sana, entre ambos productores. Mi papá luego se independizó cuando falleció Chessnel, se instaló en la Avenida Collín con su pequeña fabrica de cecinas. Tomé el cargo en 1958. En 1978, cuando falleció mi padre, heredé esta fábrica.
¿Qué productos se hacían en un comienzo y de dónde sacaban su materia prima?
En ese tiempo se hacían longanizas, chuletas, costillar, tipos de jamón y después con el tiempo se fue dando el sabor de Villablanca por gusto y calidad. En esos años ya se habían fabricas y hoy día calculo que hay al menos 50 en Chillán. Al principio teníamos que ir a la feria a comprar los chanchos, después llevarlos al matadero y luego elaborarlos en la fábrica. Hace muchos años atrás se vendían los cerdos en la calle. Pero ahora trabajamos con abastecedores que nos disponen de esta materia prima.
¿De qué se compone una longaniza y cómo la preparan ustedes?
Por supuesto la carne de cerdo. La longaniza se hace con ají, ajo, orégano pimentón y sal, esa es la base. Hay longanizas que llevan pimienta o leche. Ahora se hace de muchas formas. Nosotros hemos incorporado también longanizas de merquén, longanizas de pavo y ahora estamos incorporando una nueva que es la butifarra y la gente ha tenido buena aceptación. Es un producto antiguo, que lo usaban mucho los españoles, pero ahora la hemos incluido en nuestros productos.
¿Cree que existe una identidad con la longaniza en Chillán?
Sí, y se puede ver en varios lados. Por ejemplo, a Ñublense muchas veces se le dice la “longaniza mecánica” y así en otros ámbitos. Ese es el legado, mantener la calidad en el tiempo. Lo importante es mantenerla, porque es muy fácil de perder el prestigio de los productos si no se cuida la elaboración y fabricación del producto. No tan solo con Cecinas Villablanca, hay muchas que trabajan muy bien también.
¿Cómo proyectan el futuro de Cecinas Villablanca?
Actualmente tenemos cuatro locales en Chillán, uno en Concepción y abriremos una tienda también en Santiago prontamente. Traemos pro- ductos desde Estados Unidos, como chuletas, como también de Brasil. Quiero dejar un buen legado que perdure en el tiempo y eso se logra haciendo una buena calidad de materia prima, eso da el respaldo para mantenerse en el tiempo.