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Llegaron a Chillán en busca de nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida, y hoy extranjeros radicados en la ciudad se enfrenta un escenario tenso donde las manifestaciones por demandas sociales se han prologando por seis días.
Ante esta nueva realidad no están arrepentidos de estar en Chile, porque coinciden en que el país les ha brindado satisfacciones, sin embargo, apoyan 100% el trasfondo de las movilizaciones.
El venezolano Pedro Cols es ingeniero industrial y hoy tras escapar de la crisis que vive su país llegó a la capital regional, donde se ha desempeñado como mueblista. Es casado, tiene tres hijos y actualmente vive en villa Doña Rosa.
“La manifestación la veo de manera positiva siempre cuando sea pacífica, como comunidad condenamos el saqueo y la violencia de ambas partes. (…) Como ciudadano es justificado el derecho a protestar y han sido años tras años de gobiernos que han dejado de lado las cosas por las que pelean. De verdad Chile tiene que hacer conciencia y ponerse una mano en el pecho. Si bien la parte política ha dejado de lado las cosas que necesita el pueblo, el chileno también ha dejado el deber de votar”, sostuvo.
Agregó que “no estoy arrepentido para nada, soy afortunado de estar acá. Lamentablemente como países latinoamericanos nos comparamos con países del primer mundo y tienes a España, Francia, Italia y EE.UU que tienen sus conflictos, unos mayores que otros. Tengo fe que logren consenso y lleguen a la paz”, dijo.
Sorancy Rojas, es colombiana y hace 8 años llegó a Chile por amor. Su esposo realizaba negocios en su país cuando lo conoció. Ella es profesora, pero en la actualidad se encuentra cesante, por lo que se encuentra 100% dedicada a la crianza de su hija que asiste a kínder.
“Es fantástico lo que ocurre acá, lo que está haciendo el pueblo en cuanto a la manifestación, dejando de lado, claro, la parte violenta que es una minoría que se aprovecha del momento, y que es desafortunada. Pero, en cuanto al fondo, me parece excelente, porque nosotros en Colombia también vivimos una desigualdad muy grande y que un país se una para que en todas partes manifiesten su malestar no es fácil”, opinó.
Agregó “uno lo mínimo que puede hacer es tener empatía por lo que está haciendo la gente, no me veo para nada afectada. Nosotros con mi esposo nos hemos organizado de ir a comprar y tener las cosas básicas, en cuando al colegio claro se ve un poco afectada mi hija, pero para nosotros no ha sido ninguna molestia”.
Edison Barrientos es cocinero y trabaja en el restaurante La Choza, donde han cerrado dos días a consecuencia de las manifestaciones. Es peruano y tiene cuatro hijos, quienes hoy se encuentran en su país de origen.
“Frente al reclamo es perfecto, las AFPs son un robo descarado en todos los países latinoamericanos. (…)No estoy arrepentido, me siento bien en Chile, no me han tratado mal, por ahí hay algunos que no mirar bien a los extranjeros, pero yo he venido a sumar no ha restar. Hago dos pegas que no la hacen los chilenos, y no he quitado nada a los chilenos. Estoy tranquilo acá, espero que se mejore, o sino que queda, habrá que irse no más”, manifestó.
Hace 8 años Rocío Espinosa llegó desde México a Chile, donde se casó y tiene dos hijos.
“Creo que ha sido una buena oportunidad tanto para los que demandan cosas justas, como para los quienes, sin importar el mensaje, tratan de hacer desmanes y crear conflicto, éstos por suerte son los menos. Sorpresivas, pero con la confianza de que regresará la tranquilidad y el orden a todo Chile”, opinó.
Reconoce que llegar a Chile le ha permitido lograr avances que en su país hubiese sido difícil conseguir.
“En realidad no fue el querer salir de mi país lo que me trajo a Chile, fueron otras las circunstancias por las que decidí radicarme acá, pero sí reconozco que gané cosas que con el tiempo y a esta fecha fueron más difíciles de encontrar en mi país, como la tranquilidad del día a día en cuestión de seguridad. Hasta ahora no me he arrepentido de estar aquí, dudo que lo haga”, expresó.