En el primer semestre de 2024, las exportaciones de vinos con denominación de origen, desde la región de Ñuble, totalizaron 939 mil dólares, lo que representó una caída de 6,8% en comparación con igual periodo de 2023, de acuerdo a estadísticas de Odepa, con datos de la Dirección de Aduanas.
La baja se explicaría, en parte, por el menor precio promedio pagado por estos vinos en los mercados externos, ya que en la comparación interanual se observa un aumento del volumen embarcado. Así, en el primer semestre de 2024 los envíos de vinos sumaron 152 mil litros, lo que equivale a un aumento de 37,0% en comparación con los 111 mil litros de los primeros seis meses de 2023.
A nivel nacional, en el primer semestre se exportaron US$ 549,5 millones en el primer semestre de 2024, anotando una leve alza de 0,8% respecto a igual periodo de 2023. En tanto, los embarques totalizaron 175,7 millones de litros, un 5,8% mayor que en el primer semestre de 2023.
Precios “bastante buenos”
En opinión de Walter García, presidente de la Asociación Gremial de Viñateros del Valle del Itata, la caída en valor no reviste mayor preocupación, dado que se trata de pequeñas partidas que apuntan a nichos específicos en diversos mercados de destino. “Son precios más o menos similares, aunque eso depende de cada mercado y de cada productor”, analizó.
“En general, los precios son bastante buenos, estamos hablando de, en algunos casos, 8 ó 10 dólares por botella, en promedio, 6 dólares. Recordemos que hace poco se hizo una exportación grande de la cooperativa Moscin, de Guarilihue, a Suecia, y recuerdo que era un buen precio por el volumen, cerca de 5 dólares por botella. Son precios interesantes que, si bien pueden bajar un poco, se mantienen en un rango medio alto”, sentenció.
El dirigente gremial complementó que “no veo que sea un gran problema una variación como ésta en los valores. Estamos recién partiendo como Valle del Itata en los mercados internacionales, llevamos muy poco tiempo buscando mercados, entonces, yo lo vería un poco más como con una mirada de largo plazo, considerando, además, que los productores del Valle del Itata no son gente que esté exportando todos los meses”.
También planteó, como contexto, que “hemos tenido a nivel mundial, ya desde 2022, el problema del sobrestock; además, el año pasado hubo muy poca producción en la zona de Coelemu, donde hubo muchas viñas que sufrieron los efectos del humo por los incendios forestales; pero soy optimista, pienso que las bodegas que se quemaron, este año, después de septiembre, van a empezar a embotellar”.
Mayor volumen
Aseguró que el dato más importante es el incremento en 37% del volumen. “Yo creo que es una buena noticia, a pesar de la baja en valor”, manifestó García, quien reconoció varios factores tras este aumento, como el esfuerzo de los productores locales por abrir mercados internacionales y el apoyo de entidades gubernamentales. “Yo creo que está empezando a dar frutos también todo el trabajo que se ha hecho afuera con el Valle del Itata. Hemos visto que se le han puesto fichas en los últimos años al sector vitivinícola, a los vinos del Itata, tanto Corfo, ProChile, Indap como el Gobierno Regional; recordemos que se han hecho esfuerzos por traer a expertos, a importadores, a comunicadores, para promocionar y vender los vinos del Itata”, comentó.