Entre enero y noviembre de 2022, la región de Ñuble exportó vinos con denominación de origen por un valor total de 2,74 millones de dólares (504 mil litros), lo que representó un aumento de 55,3% en comparación con igual periodo de 2021, en que se enviaron 307 mil litros por un valor de US$1,76 millones, según estadísticas de Odepa, con datos de la Dirección de Aduana.
El alza da cuenta del mayor número de bodegas del Valle del Itata que están apostando por exportar, que este año se estima en una docena, así como también del trabajo de promoción que viene desarrollando ProChile en los últimos años, con apoyo del Gobierno Regional de Ñuble.
En 2022 se concretaron misiones comerciales -organizadas por ProChile Ñuble- a Indonesia, Malasia y Vietnam, a Brasil, a Polonia, a Países Bajos, a Estados Unidos y Canadá y a Suecia, Noruega y Finlandia. Asimismo, ProChile gestionó visitas desde el exterior de importadores, sommeliers, periodistas especializados e influencers, con el objetivo de dar a conocer el Valle del Itata a nichos de mercado específicos.
Enzo Pandolfi, de la Viña Pandolfi Price, de Chillán Viejo, es uno de los representantes de la nueva generación de pequeños productores vitivinícolas que han apostado con éxito por los mercados externos, de hecho, ha exportado a destinos como Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Países Bajos, Suecia y ahora, Irlanda.
Según dijo, el alza de este año “se debe a que justamente habemos más productores de la zona que estamos exportando, hace algunos años éramos poquitos y de a poco se han ido sumando más al pool de exportadores, donde también ProChile ha hecho un buen trabajo, apoyándonos a todos de una forma u otra, ha traído a expertos a la región, ha ido generando ruido en la prensa, los vinos de cada uno de nosotros ha ido haciendo su pega en distintos lados, abriendo camino para Itata; y hay interés en la zona: la gira que hicimos hace poco a los países nórdicos generó bastante interés, y eso es bueno, hay que seguir trabajando en eso, hay que crear mensajes consistentes para que esto siga creciendo”.
Aseguró que “es parte del avance y la consolidación del Valle del Itata. Queda mucho todavía, pensando que US$3 millones, de los US$1.500 millones que exporta Chile, sigue siendo marginal”.
Explicó que ser exportador requiere un trabajo comercial. “Primero es difícil encontrar un cliente o importador, y quizás es más difícil que hagan la segunda compra”, ilustró.
Asimismo, destacó que, en términos generales, se observa un mejoramiento importante en la calidad durante los últimos años, lo que corroboró recientemente como jurado en un concurso local. “Fue bastante notorio el aumento del nivel base de la calidad, en el fondo, ya no te encuentras con vinos defectuosos, como ocurría antes. Y partiendo de una base más alta, todo funciona mejor también. Y eso denota el avance que ha tenido la zona, y que parte del trabajo que se ha hecho ha sido bueno”, aseguró.
“Veo que hay un discurso consistente, y sí creo que nos falta a todos concordar qué es Itata, falta que trabajemos en lo fuerte de nuestro Valle y que tengamos un solo mensaje, como zona, sea yo vendiendo un Chardonnay o un Pinot Noir o sea un productor de Guarilihue vendiendo Cinsault o País. Que Itata tenga algunos conceptos-fuerza en común que nos unan a todos, después cada uno tiene sus diferenciadores. Se ha promocionado Itata en hartos lados y hay que aprovechar ese impulso para mantener un mensaje consistente y fuerte”, sentenció Pandolfi.
