Expertos en criminología ven poco probable que Richard Rico vuelva a Chile tras concluir condena

Fue en 2011 cuando una desconcertada policía holandesa fue alertada respecto a un macabro hallazgo en la entrada de un café en la ciudad de Ámsterdam.
La víctima, un marroquí de 23 años, identificado como Nabil Amzieb, cuyo cuerpo había sido descubierto en un coche en llamas el día anterior.
Un tipo de homicidio que, al igual que para el Chile de esa misma década resultaba impensable, impropia de su sociedad. Sin embargo, no se trataba de un homicidio exagerado, sino de un símbolo que representaba años venideros de una cruel guerra entre carteles de drogas internacionales que, hasta la fecha, se han tomado las calles de la capital de los Países Bajos.
Y uno de sus líderes es el chileno Richard Eduardo Riquelme Vega, conocido como Rico Le Chileen, en Europa, es decir “Rico el Chileno”, a quien se le atribuye el título de “El chileno más peligroso en el mundo” debido a los homicidios, secuestros, extorsiones y sobornos que se le atribuyen en ese país, en Bélgica y en España.
Y lo de Rico, es por las grandes sumas de dinero que se estima ha logrado generarse con base en el crimen organizado.
El actuar de las mafias marroquís y sus relaciones –no siempre pacíficas- con los traficantes de Arabia, los europeos o latinoamericanos, ha motivado incluso una producción televisiva de alto impacto en Países Bajos y en los que el actor que personifica a Riquelme Vega, es uno de sus principales protagonistas.
Fue por eso que cuando en noviembre de 2017, fue detenido por Carabineros –mediante una orden internacional de captura- a su llegada a Santiago y cuando se disponía a ingresar a uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad, la noticia reventó los portales europeos.
Por ejemplo, en el Reino Unido, titularon “Rico, el principal hombre del Cartel, fue capturado” mientras que en Holanda, la prensa tituló “Tras años de sangre cayó Rico el Chileno en su propio país” y se recordaban “sus mensajes macabros a las autoridades locales y a las bandas rivales, sobre ser capaces de una violencia hasta entonces sólo imaginables en los carteles mexicanos.
Richard Riquelme, volvió a hacer noticia cuando la semana pasada su abogado Leon Van Kleef, revelara que, conforme a la legislación neerlandesa, Rico podría terminar su condena antes de tiempo y salir el próximo año. Había sido condenado a 12 años de privación de libertad, pasando la primera parte en una cárcel especial de máximo rigor -la cárcel de Vaught- y en la que sólo había 18 reclusos de alta peligrosidad.
Debido a su buena conducta, sus abogados le consiguieron el traslado a una cárcel común, pudiendo ser visitado por su familia.
Dentro de los abogados que alguna vez lo representaron, se encuentra el exfiscal Rodrigo Ríos, quien incluso fue uno de los cinco nombres que postularon para ser el sucesor de Jorge Abbott, en el cargo de Fiscal Nacional, y quien lo habría representado en 2022.
Se sabe que tras la captura de Rico, muchos nombres salieron a la luz y se materializó el arresto de decenas de personas que formaban parte de diversos carteles. La policía asegura que esa información, la que además les sirvió para dar con parte de la fortuna del cartel, la obtuvieron del celular incautado al chileno, pero nada asegura que los integrantes de la organización crean en esa tesis.
Se estima, que apenas un 30% de los millones de euros obtenidos por el chileno ha sido encontrado, siendo un misterio el paradero del resto.
Con todas estas nuevas cartas en la mesa, su pronta libertad, el dinero escondido, el malestar de las mafias que se vieron al descubierto tras su captura y el hecho que sea chileno y con familia en el país, es que ya hay quienes preguntan si es posible que sea Chile su próximo paradero.
Los medios periodísticos, en estas indagatorias, advirtieron que su familia vive en Chillán y que tienen como negocio familiar el complejo turístico veraniego Reymar, ubicado en el camino a Pinto.
Canales de televisión estuvieron la semana pasada en Chillán, preguntando en la Delegación Presidencial y en la Municipalidad si tenían convenios con el centro, o si pensaban pedir alguna investigación por presuntos lavados de activo. En ambas entidades, aseguraron que no había convenio alguno de ningún tipo.
Sobre la factibilidad que Rico se radique en Chile o que use el Reymar para lavar dinero, expertos en criminología y en Seguridad Internacional, como el coronel ( R) Jorge Aguirre Hrepic, exjefe de Seguridad del Gobierno de Michelle Bachelet; o el exfiscal militar de Angol, experto en Derecho Penal y único jurista que ha liderado una causa por lavado de activos con condena, en la región de Ñuble, no solo lo ven impensable, sino que aseguran que “sería ridículo pensar en eso”.
“Nada que hacer en Chile”
Jorge Aguirre Hrepic fue coronel de Carabineros, experto en mediación en escenarios de terrorismo, perito criminalístico, posee cursos internacionales sobre crimen organizado y bandas orientadas al narcotráfico y ha seguido la historia de Rico, desde sus mismos inicios.
En conversación con LA DISCUSIÓN, explica que “por lo que se ha publicado en la prensa europea, Richard Rico, es un traficante con un poder y dinero que no tiene ningún otro traficante ni líder de banda criminal en Chile, por algo es considerado uno de los hombres más peligrosos en Europa, y está fuertemente ligado a dos de los mundos de narcotraficantes del mundo como son los colombianos y los marroquís, quienes de hecho, fueron los que introdujeron el hachís a España”.
Por tal razón, para Aguirre Hrepic, “sus negocios siguen estando allá y no los perdió sólo por estar en la cárcel. Su capital sigue estando allá, de seguro debe tener otros proyectos por desarrollar en Marruecos o en los países en donde él logró consolidarse, por tanto, bajo ninguna lógica se podría pensar que volver a Chile podría estar entre sus planes”.
Respecto a las suspicacias que pudiera generar el que sus padres sean los dueños del centro turístico Reymar y alguna asociación a un posible delito de lavado de dinero, el exuniformado añade que “eso ya es ridículo. El que quiera investigar por ahí los recursos no encontrados de Rico, sencillamente está muy perdido y no sabe cómo funcionan esas organizaciones”.
Su fundamento tiene como base el que “la cantidad de dinero que le han encontrado e incautado es enorme, son miles de millones de pesos y se estima que ni siquiera es un 30 por ciento de lo que debería haber recaudado, siendo el líder de una de las organizaciones criminales que puso en jaque la seguridad de un país como Holanda. Por lo tanto, lo que podría lavar en un centro turístico pequeño ubicado en un país que está lejos de contar con los recursos de los países europeos, y además en una de las regiones más pobres de Chile, sencillamente, no tendría sentido alguno”.
En Ñuble, hasta el momento, se ha generado apenas una investigación judicializada y con veredicto condenatorio, por el delito de lavado de activos, correspondiendo a un exgerente de la empresa frutícula Frutemu, de San Carlos, y a quien se le condenó por desviar dineros de la empresa, aprovechándose de su cargo, y poner como pantalla, un centro de eventos deportivos en esa ciudad.
El abogado querellante en esa causa, fue el exfiscal militar de Angol y experto en Derecho Penal, Rodrigo Vera Lama.
El abogado coincide con las apreciaciones de Aguirre Hrepic, respecto a que “no tiene sentido creer que Richard Rico, pudiera ver viable lavar parte de sus activos en un centro de camping y piscinas, el que por lo demás, funciona sólo los veranos”.
Agrega, en consecuencia que “no se puede proyectar en este tipo de negocios, ingresos lo suficientemente altos como para el patrimonio que, según lo que se ha revelado en los reportajes hechos en Holanda, maneja esta persona”.
Para el jurista, tampoco sería muy inteligente de su parte, poner en riesgo a su padre y a su hermana incluyéndolos en una actividad ilícita mediante un local que “evidentemente concitaría alguna potencial investigación por parte del Ministerio Público”.
Por tanto, para el exfiscal militar, “es difícil, incluso, que haya buscado lavar dinero en Chile, ya que nosotros como economía somos más bien pequeños. Esto no es México, no es Brasil y si este señor tiene familia en Ñuble, puede ser una mera casualidad, por lo demás, en regiones así de pobres se nota de inmediato cuando alguien se mete a negocios irregulares, porque esas personas de un día para otro aparecen con plata, y por lo que entiendo, éste no ha sido el caso”.
Un total misterio
La policía holandesa, según se informa en los medios europeos, nunca consiguió una declaración por parte de Riquelme Vega, sin embargo, creen que El Rico fue el jefe de la banda responsable de la decapitación del marroquí en Amsterdam y que llegó a ser la mano derecha de Naoufal Fassih, el famoso criminal holandés de origen marroquí, quien fue arrestado en Dublín en 2016.
Nacido en el campamento de Sewell, en la región de O´Higgins, se fue siendo un niño a Alemania, luego que sus padres fueran exiliados durante el gobierno de Pinochet. Creció desarrollando una veta artística plástica, y ya en su adolescencia hizo sus primeros contactos con inmigrantes ilegales, y el mundo del tráfico de drogas, quienes comenzaron a valorarlo por su manejo del castellano, el inglés, el alemán, holandés, el marroquí y el árabe, lo que le permitía ser traductor entre carteles transoceánicos, en especial con el de Colombia.
Vivió en Holanda, España, Alemania, Brasil y los Emiratos Árabes.
En los 18 meses posteriores a su captura, las operaciones de la policía lograron incautar 4 millones de euros en efectivo, 55 millones de euros en drogas y casi 40 armas de fuego de la mayor banda criminal del estado.
Hasta el momento se le asocia con tráfico de drogas y de armas, con sicariatos, homicidios y otra serie de delitos propios del crimen organizado, sin embargo, no hay claridad de cómo ha logrado lavar la fortuna que maneja.
Parcelas y centros de eventos
De todas formas, tanto Aguirre Hrepic como Vera Lama, dicen entender porqué el centro de eventos pude despertar sospechas entre los locales, más allá de la obviedad del parentesco.
“El concepto de lavado de dinero, se debe a que las mafias italianas compraban lavanderías para blanquear las cantidades de dineros que tenían. Y desde entonces compran negocios seguros para ellos, como hoteles o restaurantes en los que poder ingresar con nombres falsos o para comer tranquilos. Hoy, en Chile, dada la poca capacidad de investigar delitos de lavado de dinero, los traficantes compran parcelas o centro de eventos para vender tranquilos sin la presencia de fiscalizadores y en Ñuble hay harto de eso”, asegura Aguirre.
En tanto Vera Lama, añade que “la cantidad de condenas que hay en el país por delitos de lavados de activos es muy baja respecto a la cantidad de casos que es evidente que existen, ya que se trata de un delito muy complejo de investigar”.
Finalmente, agrega que “en Chile, la mayoría de los traficantes, si bien son peligrosos, son de poca monta, ni por asomo son un cartel, por eso han hecho negocios simples como las barberías, las parcelas, los centros de eventos y cosas así, pero siguen funcionando y ahí esta el peligro”.