En su visita a Chillán, el gran maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans, participó del aniversario 65 de la Logia Acacia, la segunda más antigua de la ciudad. Por estos días se preparan para la tradicional ceremonia “Fraternitas de la República”, el próximo 9 septiembre en Santiago, donde invitan a diversos actores para propiciar el diálogo y la reflexión.
-¿Cómo ve la masonería la situación del país en cuanto a las dificultades que existen para llegar a acuerdos políticos?
– Hay un problema objetivo, hay un nivel de confrontación muy alto dentro de la sociedad chilena. Dentro de las élites políticas hay un nivel altísimo de confrontación, hay una forma muy agresiva de expresar visiones. Creo que es un momento malo para la política desde el punto de vista de los resultados. Nos preocupa mucho la forma en que los liderazgos expresan su discrepancia, digamos, muy fuertemente. Es muy virulenta la forma como se descalifica. Si hay alguna iniciativa parlamentaria, por ejemplo, genera un ruido tremendo y pienso que hay un problema práctico en eso, porque nuestros jóvenes y niños ven a esos liderazgos y creen que es normal que las personas se traten de esa manera. Y eso produce un daño enorme desde el punto de vista de la ciencia cívica. Entonces, estamos demostrando a través de las actitudes de los liderazgos que las personas pueden descalificarse, pueden agredirse, y eso en general trae impacto sobre la conducta de las personas.
-¿Qué opinión tiene de la reforma de pensiones y del pacto fiscal que impulsa el Gobierno?
-Me parece fundamental que haya mejoras en las pensiones y establecer un sistema previsional que esté más cerca de las necesidades de la gente, de modo concreto. Yo no sé si el proyecto es mejor o peor, digamos, de lo que se dice. Tiene miradas políticas, miradas técnicas, pero ciertamente que no se haya avanzado todavía a un mejoramiento del sistema previsional, eso demuestra que hay una incapacidad de la clase dirigente. Esa incapacidad tiene que ver, en alguna medida, con el exceso de ideologización en los debates, con el exceso de descalificación y eso hace muy difícil construir un ambiente favorable.
– ¿Y sobre el pacto fiscal?
– Allí hay también una discusión que siempre termina ideologizándose y que hace difícil avanzar hacia resultados. Creo que hay varias iniciativas que hay que considerar de este aspecto. No solamente debiera haber seguramente más tributación, pero también está la responsabilidad del Estado de ocupar eficazmente aquello que recibe a través de la tributación. Entonces, tienen que mejorar los sistemas, porque obviamente si usted recibe un gran volumen y ese volumen termina distrayéndose una parte importante en condiciones de mal manejo, obviamente, no es solamente recaudar más, también es mejorar la gestión del Estado de esos recursos. Mecanismo de control, de auditoría y de contabilidad.
-¿El caso Convenios, que está generando una crisis de confianza, podría afectar el proceso de descentralización que impulsan los gobiernos regionales?
– Lo que ha sucedido afecta muchas cosas. Pone en sospecha a todas las organizaciones y entidades que cumplen un rol de intermediación y de ejecución, ya que el Estado no tiene suficientes herramientas como para canalizar directamente. Tiene que haber necesariamente un manejo adecuado y también un nivel de exigencia porque ciertamente afecta muchos procesos. Hay iniciativas culturales que hoy día están bajo sospecha, iniciativas que tienen mucha trascendencia desde el punto de vista de beneficio social, y ahí viene mi recomendación en el sentido anterior, o sea, no se trata solamente de entregar recursos, sino que hacer los controles necesarios y evaluar en profundidad las condiciones de quienes van a intermediar en esto, que van a recibir esos recursos, y que esos recursos efectivamente vayan al beneficio de quienes son los destinatarios.
– ¿Cómo se podría ver afectado el proceso de descentralización?
-Hoy está puesto en cuestión que haya recursos que fueron destinados para que, a través de los procesos de descentralización se manejaran de la mejor manera, obviamente esos recursos se van a postergar, porque va a haber que hacer toda una redefinición. Claro, va a tener que construirse una nueva red de canalización de recursos y que son recursos importantes que se esperan en las regiones.
– ¿Cómo ve el desarrollo del proceso constituyente?
-Valoramos el proceso, que es consecuencia de un pacto político para asegurar legalmente una modificación de la Constitución, y allí tenemos que reconocer que los partidos hicieron muy buen esfuerzo el año pasado cuando acordaron el modo itinerario. La responsabilidad hoy en día está, como la estuvo anteriormente en la convención constitucional, en el consejo constitucional. Y ellos debieran pensar muy intensamente al respecto que, en definitiva, la gente está esperando un texto constitucional que nos represente de mejor manera. En este sentido, es muy importante que los sectores políticos no funcionen sobre la lógica de la hegemonía, sino que funcionen sobre la base de una lógica que tiene que ver con el interés del país. En general, soy optimista respecto a los resultados que puedan darse. No creo que haya que etiquetar a los distintos sectores ni representantes que están allí. Lo importante es que hagan el trabajo y nos entreguen algo que sea aprobable, que lo apruebe la ciudadanía. Si no lo va a aprobar la ciudadanía, sería tremendamente dañino desde el punto de vista de la credibilidad de la democracia y la credibilidad de los procesos que generan la democracia.
-¿Qué opina sobre las enmiendas de sectores conservadores que podrían significar un retroceso de ciertos derechos sociales?
– Creo que los derechos que se han logrado después de mucho esfuerzo y sacrificio no debieran ser tocados, sino que robustecidos. Hay aspectos que pueden ser mirados a partir de ciertas de ciertas referencias morales también, pero en el fondo hay que considerar morales ideológicos. Hay que considerar que hay derechos que son muy importantes y que tienen que ver con lo que universalmente se entiende como garantizables. Bueno, hay muchos temas que son de especial interés, por ejemplo, aquellos que tienen que ver con los derechos reproductivos. Nuestro país tuvo un debate para avanzar a las tres causales, y creo que pretender una mirada excluyente respecto a aquello, puede desde luego ser frustrante sobre todo para la mujer, que es la que en definitiva se ve afectada por esta cortapisa.
