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En plena marcha blanca se encuentra la implementación del sistema de recaudo electrónico para el pago de pasajes en taxibuses de Chillán y Chillán Viejo, siendo posible aún la utilización del efectivo hasta enero como plazo final de esta transición.
A dos meses y medio de la incorporación de la modalidad mixta de la cancelación de la tarifa, las cifras demuestran un avance progresivo en la reconversión.
Según datos proporcionados por la Seremi de Transportes, al 14 de agosto, se han entregado 30.758 tarjetas, entre “normales” y de “adulto mayor”. También se han creado 30.161 cuentas QR y se han chequeado 94.909 usos.
Hasta septiembre, se han efectuado 243.993 pagos, con el plástico normal y de adulto mayor, sin contar la tarjeta de estudiante. Entre julio y agosto existió una variación de un 16% y desde el sector se espera que siga aumentando en los próximos meses hasta llegar a su estabilización que debiera darse a fines del año, cuando se ponga punto final al pago mixto.
Se estima desde la Seremi que, de acuerdo a la percepción de los operadores de taxibuses, el pago electrónico representa entre un 15% y 20% en relación al efectivo, cifra que consideraron normal para este tipo de integraciones, en vista del corto tiempo de aplicación.
De acuerdo a cifras del presidente de la Asociación de Taxibuses Urbanos de Chillán, Humberto Llanos, los usuarios del transporte mayor que están pagando su pasaje con tarjeta o código QR, representan un 25% a 30%.
“Va a haber novedades antes de fin de año, uno ve en Santiago un QR de viajes gratis, a lo mejor también podrían replicar eso acá a partir de cierto monto, como una forma de incentivar que paguen así. Para ser la primera región creo que está bien, pero sí hay que llegar a la meta de que cada mes se tiene que ir subiendo para que en enero lleguemos al 100%. Creo que tenemos 50 mil o 60 mil personas que ya están familiarizados con tarjeta o que están pagando con QR”, detalló.
“La verdad es que siempre la curva va subiendo, no hemos notado una baja en la venta de tarjetas ni en el número de recargas”, agregó.
Incluso una vez consolidado el sistema de recaudo electrónico, se aspira a integrar la tarjeta bancaria para la cancelación del boleto. “Dentro del requerimiento en algún minuto, la gente también va a poder pagar con una tarjeta bancaria, que es algo que ni siquiera está en Santiago y Chillán lo va tener”, añadió.
En la intercomuna esperan que el fantasma de la evasión tarifaria que suele ocurrir en Santiago, no represente una amenaza a nivel local. Fuentes consultadas reportaron que, hasta ahora, no se han constatado pasajeros incurriendo en esa mala práctica.
“Hoy no debería darse evasión, porque, como es mixto, si no tengo saldo en mi tarjeta, el chofer de buena manera me tiene que decir que no tiene saldo la tarjeta, pague con efectivo y si no, lamentablemente se tiene que bajar. Hasta el minuto no ha ocurrido. Hay un compromiso y existe una ley de evasión vigente que, los fiscalizadores del Ministerio de Transportes van a subir a los buses y van a pedir la tarjeta para comprobar que efectivamente pagaron. Confiamos que no va a ocurrir por la cultura local y el tipo de bus. Los conductores tampoco tienen un sueldo fijo, ellos son el principal filtro. Hoy el modelo de contrato de los conductores es que también comisionan en base a los pasajeros que suben, por lo tanto, a ellos no les conviene. Si avanzamos a que el conductor tenga un sueldo fijo, prácticamente la evasión aumenta. El modelo de recaudo va con un sistema de comisión para los conductores también. Ellos no ven por ningún motivo la merma de sus ingresos”, explicó.
“El fantasma de la evasión que tiene el Transantiago, esperamos que nunca se replique acá, pero por eso está el compromiso y como gremio vamos a exigir que los fiscalizadores, porque son ellos, no nosotros, por ley es Carabineros, inspectores municipales y fiscalizadores, a ayudarnos a cuidar el sistema”, complementó.
Desde el gremio informaron que las 310 máquinas de Chillán cuentan con cámaras de vigilancia y GPS, que ayudan no solo como efecto disuasivo, sino también como medio de prueba ante un delito, lo que permite luchar contra la evasión y los robos de todo tipo. Recientemente un chofer, pero de un bus interprovincial, fue víctima de un asalto, donde la cámara fue una herramienta clave para su posterior captura.
En ese sentido, la caja electrónica otorga tranquilidad a los choferes ya que la recaudación deja de estar a la mano de los delincuentes.
“Han bajado esos hechos. Pero lo que vimos el otro día la verdad es que no se había visto en mucho tiempo. Eran más temas de carterazos, como abrir la mochila, eso a veces nos reportan las imágenes. Hoy están todos equipados, los 310 buses urbanos de Chillán. Además, todos tienen GPS desde antes del inicio del recaudo y el hecho de tenerlo me permite, a través de la aplicación Red regional, saber dónde viene el bus. (…)El hecho de tener recaudo electrónico y ser primeros en regiones obviamente los conductores deben sentirse más tranquilos y los usuarios también”, dijo.
Si bien hay usuarios que valoran las tecnologías incorporadas para brindar seguridad y eficiencia en las transacciones, entre los puntos que han sido objeto de críticas están la accesibilidad y la antigüedad de algunas máquinas.
Frente a estas críticas, Llanos respondió que, “de los 310 que tenemos, casi 45 tienen acceso universal y tampoco quiero prometer, pero por lo menos, ojalá al 2025 podamos ir avanzando a la electromovilidad, que son buses de estándar Red con piso bajo que van permitir mejorar ese tema. Como los de Santiago, pero cortos. Se va a presentar un proyecto local con vía de financiamiento del Ministerio de Transportes y del Gobierno Regional”.
“Hoy Chillán tiene un buen promedio de antigüedad. Debe tener como 12 o 10 años. Uno puede explotar un taxibús 20 años”, agregó.
Dentro de las mejoras para el transporte mayor, se espera implementar a 2025, las vías exclusivas en tramos del perímetro céntrico (I. Riquelme, 5 de Abril y Maipón), iniciativa que aún está siendo evaluada con los actores involucrados. Si bien la cantidad de pistas en esas calles, una o dos, ha generado debate, el dirigente planteó que se deben incluir cámaras.
“Idealmente, tal vez, es ambicioso ocupar dos pistas de tres, pero también si llegan, vamos a pelear que tengan cámaras. Porque la verdad que una vía sin cámara, no se va a respetar. Para que hayan partes empadronados, porque vamos a avanzar en espacios e infraestructura, pero si no se fiscaliza, la verdad es que difícilmente se va respetar”, advirtió.
15 mil pagos a diario
Desde la Seremi de Transportes hicieron una evaluación positiva del sistema de recaudo electrónico a pocos meses de su puesta en marcha, ya que han constatado un alza sostenida de la cantidad de usuarios adheridos. Estimaron en cerca de 20% los pasajeros que ya se han reconvertido al pago con tarjeta o QR.
“Hasta el momento no hemos detectado fallas, ya que los validadores han funcionado de la manera que esperábamos y las tarjetas también. La tecnología se ha portado a la altura del desafío que teníamos. Es decir, subir más gente a la micro. Todas estas mejoras no solo son para los actuales usuarios, sino también para que tengamos cada vez más gente”, destacó el seremi del ramo, Javier Isla.
Frente a una eventual evasión que podría darse, la autoridad regional comentó que hasta ahora no se han reportado casos de este tipo, sin embargo, reconoció que esto podría suceder, por ello se van a tomar medidas de prevención para tranquilidad del sector.
“Los fiscalizadores cuentan con equipos para verificar que la persona haya pagado y se van a realizar operativos de fiscalización contra la evasión. En Chile se asocia tarjeta con evasión debido a que, cuando se implementó en Santiago, se realizaron otras medidas que fueron las que trajeron la evasión, no solo el hecho de la tarjeta. Y esas otras medidas no las hemos implementado, que son, por ejemplo; eliminar la comisión por boleto a los conductores. Eso es algo que se sigue dando, por lo tanto, el conductor es el primer fiscalizador del pago”, enfatizó.
Desde la cartera estiman que 15 mil personas diariamente cancelan su pasaje a través de medios electrónicos en la intercomuna, siendo el estudiante el que concentra la mayor cantidad de viajes. A nivel de pagos, se calcula que aproximadamente un 20% se efectúa por tarjeta o QR versus el efectivo, a la fecha.
“Es una buena cifra, considerando que va en aumento mensualmente. Y todas las semanas se puede ver un incremento. Por lo que esperamos que continúe y en los últimos tres meses del año, vamos a retomar una campaña comunicacional más fuerte”, manifestó.
El estado aporta anualmente unos $2.500 millones anuales al sistema de transporte urbano de Chillán- Chillán Viejo para que se efectúen mejoras tecnológicas que eleven la calidad del servicio y, por ende, incentiven su uso, a cambio de exigencias como frecuencia, entre otras. Sin embargo, para cumplir ese desafío se requiere de la implementación de vías exclusivas en las calles céntricas.
“Vamos a aunar a todas las voluntades políticas y gremiales para que esto ocurra. Pero es evidente que tenemos que hacer una transformación con el centro, no podemos seguir a puros estacionamientos en una ciudad relativamente chica donde las micros puedan circular de manera más expedita. Además, que todas estas medidas e inversión que hace el Estado para el sistema, se ven bastante mermadas si no tenemos la infraestructura para que las micros funcionen de mejor manera. Dos pistas para transporte público considero que es razonable, sobre todo, en aquellas calles que se utilizan como paradero, ya que una de las tres pistas es un paradero, por lo tanto, estaríamos dejando una parte para el transporte y la otra para el vehículo privado”, expresó.
La tranquilidad de no manipular dinero
Hace 9 meses Marcia Quijada trabaja como conductora de la Línea 2 recorrido Población El Roble-Flores Millán. Ha sido una de las pocas mujeres que se ha abierto camino en un rubro dominado por hombres. De las 32 máquinas de la línea que representa, dos mujeres manejan micros.
Para esta chillaneja, el inicio del pago electrónico “ha sido lo mejor que pudo haber pasado. Si tuviese que evaluar, le pongo un 6,5, porque es muy provechoso para la tercera edad. Lo agradecen, incluso hay algunos abuelitos que se emocionaron cuando pasaron por primera vez la tarjeta, se sentían cibernéticos, jamás pensaron vivir una experiencia así. Creo que el sistema le da una tranquilidad a la tercera edad y al estudiante, porque es más fácil para ellos pagar. Yo no he tenido evasión de nada, inclusive cuando suben los escolares por atrás, ellos llegan a pagar adelante”.
Hasta ahora, comentó, no ha sido blanco de la delincuencia y espera estar exenta de ésta con el nuevo sistema que le otorga garantías de seguridad, ya que no se manipulará el dinero a partir de enero.
“Este sistema nuevo de pago viene a liberarnos un poco de eso, de esa presión del dinero recaudado. Quizás puede que se suban a robar a algún pasajero, pero este método viene a cortar el miedo latente que tiene uno como conductor sobre todo, cuando uno da las últimas vueltas nocturnas”, valoró.
Respecto a la discusión de las vías exclusivas, afirmó que “a nosotros se nos cruzan las motos, los colectivos, no respetan el paradero. Entonces, al tener algo exclusivo se podría normalizar un poco. Yo tengo un recorrido de casi dos horas y créame que a veces estamos 20 minutos en un taco en Flores Millán y no podemos pasar ni cumplir horario. Es una carrera contra el tiempo. Al tener vías exclusivas nos permite liberarnos de esa presión”.
Pago más rápido
En palabras de Javiera Lara, alumna de tercer año de Pedagogía en Castellano y usuaria de la línea 7, el nuevo proceso de pago electrónico es más cómodo y facilita la transacción, a través de su tarjeta estudiantil.
“Es bastante beneficioso, es mucho más rápido y expedito tomar la micro, pagar y sentarse. Nos ayuda también a evitar las filas y que existan problemas, que la micro espere y que todos los pasajeros se suban para poder darles el vuelto”, apuntó.
Otra ventaja, destacó, es que el sistema no genera dobles cobros en caso de que pase más de una vez la tarjeta por la luz verde del validador. “Si uno por error pasa la tarjeta por segunda vez no se cobra, se bloquea por un par de minutos, para que no exista un doble cobro”, aclaró.
Renovación y accesibilidad
Si bien el secretario de la Unión Comunal de la Junta de Vecinos de Chillán, Guillermo Saldías, valoró los esfuerzos que se han realizado para mejorar las condiciones de la locomoción colectiva, mantiene sus reparos al tema.
“Tal vez les puede costar a los adultos mayores recargar la tarjeta en los puntos en aquellos casos que vivan solos, ya que para el trámite van a depender de otras personas, no va ser tan expedito”, alertó.
A juicio del dirigente, la intercomuna aún no está preparada para esta reconversión electrónica, ya que el énfasis debió estar puesto previamente en otros aspectos, como la renovación de las máquinas y la accesibilidad para personas en situación de discapacidad, como es su caso, ya que padece una displejía espástica y por ende, usa muletas. “Sé que Chillán debe apostar por la modernidad y que se debe tratar de mejorar todos los sistemas. Pero las micros de Chillán aún no están adecuadas en su totalidad para poder tener esto, o sea, dejan mucho que desear. El aumento de choferes tampoco es el adecuado creo yo, hay micros que apenas andan, por eso creo que este cambio no es adecuado todavía. Chillán es capital regional, entonces creo que merece un poco de todo esto. Debían haber partido por ahí. (…) Las micros, por ejemplo, no todas tienen acceso a discapacitados. Ahora, si dicen que se va implementar eso, estoy de acuerdo”, opinó.
Más cifras
Desde el Centro de Atención Bipay, ubicado en Libertad, informaron que se venden 300 tarjetas diariamente ,en promedio, en todos los puntos de la intercomuna. En el local Bipay es donde los adultos mayores deben comprar su tarjeta, ya son más de 15 mil inscritos de ese grupo etario. Los puntos de recarga de la intercomuna son 150. Hay un promedio de 25 puntos en cada uno de los seis sectores de Chillán- Ch. Viejo.
Se estima que 15 mil viajes diarios se realizan por recaudo electrónico hasta el momento. El plástico tiene un valor de $2.500 y se puede recargar con un mínimo de mil pesos. Tiene contacto por ambos lados con la luz verde del validador, que entrega el saldo anterior y el nuevo. El monto recargado no tiene caducidad.
