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Señor Director:
La reciente Climate Week en Nueva York (22-29 septiembre) atrajo a líderes políticos, activistas y múltiples organizaciones públicas y privadas, con el fin de avanzar en la acción climática y acelerar soluciones para una economía sostenible. Con más de 900 eventos, un 50% más que el año pasado, el ambiente estuvo cargado de compromiso y optimismo. Sin embargo, mientras los discursos y las iniciativas de la sociedad civil generan esperanza, la realidad es que las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando – empeorando el cambio climático- y las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están lejos de cumplirse.
A poco más de cinco años de la meta de 2030, el progreso en áreas como inequidades sociales, cambio climático y paz y seguridad sigue siendo insuficiente, poniendo en riesgo un desarrollo próspero para las actuales y futuras generaciones. Los discursos sin soluciones integradas, sin claro financiamiento y sin planificación son sólo declaraciones de intenciones, con nulo impacto real en la vida de las personas. La preocupación de la ciudadanía y sus ganas de participar y proponer, siguen sin verse reflejadas en la toma de decisión política a nivel internacional.
Para lograr un cambio real, necesitamos acciones coordinadas, financiamiento justo y políticas públicas adecuadas que vayan más allá de la retórica. El optimismo es necesario, pero no puede sustituir al compromiso real.
Dra. Yasna Palmeiro
Asesora del Centro de Comunicación de las Ciencias UACH