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“El modelo de concesiones no sirve para los embalses”, aseguró Francisco Saldías, juez de aguas de la Junta de Vigilancia del Río Diguillín y uno de los principales impulsores de la construcción del embalse Zapallar, en El Carmen y Pinto.
En entrevista en Radio La Discusión comentó que existe optimismo entre los regantes respecto al rumbo que ha tomado el proyecto embalse Zapallar, a partir de enero de 2023, cuando el gobierno decidió que su construcción será financiada directamente por el estado, en virtud del DFL 1.123, y no a través del sistema de concesiones, por lo que fue tomado por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, de hecho, en enero del presente año obtuvo su aprobación ambiental.
“En el año ‘92 vino el presidente Patricio Aylwin a El Carmen, un 20 de agosto, y tomó la decisión política de construir el canal Laja-Diguillín, y se construyó. Ahora, yo no había visto desde ese año una disposición política tan abundante y tan fuerte, a tal punto que vino la ministra, a El Carmen y a San Ignacio, a decir que el embalse se construía. Hay un equipo completo que está trabajando en este proyecto. El Gobierno Regional, todos aprobaron el estudio de impacto ambiental. Estamos con todo el ánimo y creemos que tenemos que aprovechar esta situación para que el presidente Gabriel Boric venga a poner la primera piedra”, manifestó el dirigente.
Concesiones
Consultado por la fallida primera concesión del embalse La Punilla y que hoy nuevamente se está licitando su concesión, planteó que el sistema de concesiones no es viable para la construcción y operación de embalses, en ningún caso.
Aseveró que, “en el gobierno anterior, yo creo que equivocaron el camino, porque los 26 embalses que se tenían programados para hacer en Chile eran todos por concesiones. El problema es que una empresa privada entra a hacerse cargo de un tema eminentemente social, en que está el estado, están los agricultores y está el desarrollo de la comunidad, pero resulta que cuando entra una empresa privada no viene a hacer beneficencia, viene a obtener retornos”.
Saldías sostuvo que “el tema de las concesiones funcionó perfectamente para las carreteras, pero ese modelo no se puede adaptar en este otro sistema que son los embalses, primero, porque en las carreteras pagan todos los vehículos que pasan; segundo, porque acá los agricultores tienen opciones. Tenemos el caso de Convento Viejo, donde hay una experiencia muy interesante, un embalse concesionado en que el estado tiene que estar pagando mucha plata a la concesionaria porque los agricultores prefirieron arreglar sus canales, hacer pozos profundos, mejorar los sistemas de riego en vez de estarle pagando a la concesionaria en forma organizada”.
El profesional expresó que “es una falacia que la concesión se puede hacer porque viene una empresa privada e invierte, porque sumando y restando, que el estado se comprometa a hacer la obra, aunque no tenga recursos, es mucho mejor; porque esos recursos los puede pedir el estado con financiamiento extranjero y a través del DFL en el mismo retorno. Entonces, aquí estamos equivocados con el tema de las concesiones. Yo he llegado al convencimiento, he hecho informes respecto de esto, porque resulta que no le interesa a la concesionaria, no le interesa a la agricultura y no le interesa al país tampoco. Esta es una situación que tenemos que aclarar. Por ejemplo, el embalse El Vato, que estaba a punto de concesionarse, se juntó toda la comunidad, se opusieron y al final se hizo como obra del estado y ahí se está desarrollando y todos tienen garantía de riego”.
