El lunes comienza Plan de Descontaminación Ambiental en la intercomuna
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El lunes comienza el Plan de Prevención y Descontaminación Ambiental (PPDA) en Chillán y Chillán Viejo, el que este año nuevamente buscará reducir los niveles de material particulado, principalmente por el uso de la leña húmeda.
Justo en un año donde la capital de Ñuble se sitúa en el lugar 14 de las ciudades más contaminadas de Sudamérica, según un estudio realizado a comienzos de marzo por AirVisual y Greenpeace.
Para el seremi de Medio Ambiente, Patricio Caamaño, uno de los factores de la mala calidad del aire tiene que ver con la ruralidad, ya que en esos sectores es donde más se utilizan estufas de combustión a leña.
En 2018, en la zona, hubo 21,5 micrográmos por metro cúbico de material particulado 2.5, y en 2017 fue de 27,7 microgramos, situación que preocupa por los problemas respiratorios que pueden presentar niños y adultos mayores durante el periodo crítico. Así lo señaló Ricardo Espinoza, encargado de Unidad de Gestión Ambiental de la Seremi de Salud de Ñuble.
Para Juan Luis Novoa Ingeniero Ambiental de la Universidad de Concepción, justamente el principal desafío es bajar los niveles de superación máxima de contaminación. Por lo mismo es que hizo el llamado a las personas a utilizar leña seca y postular a los proyectos para el recambio de calefactores.
Luis Díaz, doctor en el área de Contaminación Atmosférica y profesor titular del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago, explicó que bajar los niveles de material particulado de una zona con altos niveles de contaminación no es fácil, pero que una de las medidas que bajan considerablemente los niveles de polución es utilizar un sistema de calefacción distrital.
Cabe consignar que en conversación con Diario La Discusión, el seremi de Medio Ambiente comprometió el recambio de 6 mil calefactores de aquí al 2020. El Plan de Descontaminación Ambiental se aplica desde 2016 y estará en curso hasta el 30 de septiembre. En 2018 hubo 440 sumarios por no respetar la normativa. Quienes no respeten la restricción, se arriesgan a multas que van desde una a mil UTM.