Desde que tomó la raqueta se supo que podía llegar lejos.
Su padre, Marcelo, le inculcó el amor por el tenis y Tomás siguió la ruta con talento y disciplina.
Tomás Barrios Vera se transformó con el paso de los años, en el referente histórico del tenis de Chillán y en uno de los jugadores destacados de Chile.
Su historia está marcada por el esfuerzo y la resiliencia porque cuando tenía 15 años, una severa discopatía casi lo obliga a dejar el tenis.
Pero se recuperó y fue por su sueño. Ese que forjó en la cancha de arcilla que su padre le construyó en la propia casa.
El “Gigante de Ñuble”, nacido el 10 de diciembre de 1997, inscribió su nombre en la élite del tenis mundial. Sus inicios fue con el monitor local Nicolás Nuñez, para luego consolidar su juego de la mano de Gonzalo González en la arcilla de Concepción, aunque el salto de calidad y la madurez lo dio con el entrenador chillanejo Guillermo Gómez en Alto Tenis a partir del 2015.
Ese año terminó en el quinto lugar de la clasificación mundial juvenil y participó en el Torneo de Maestros, en el que obtuvo el tercer lugar.
En 2016 consiguió su primer título como tenista profesional en el Torneo Futuro 2 de México, se consagró campeón del futuro 2 en el Torneo Internacional de Tenis en Valledupar.
En 2018 consiguió la medalla de oro en el torneo de individuales de los Juegos Suramericanos y se colgó la plata en los Juegos Panamericanos de 2019 .
Compite por el equipo chileno de Copa Davis desde 2017. En individuales ha ganado 5 títulos ATP Challenger Tour. Su ranking ATP más alto de singles fue el número 93, logrado en enero de 2024.
Ha representado a Chile en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y París 2024. Ganó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 en singles y dobles y tras dejar su huella en los Grand Slam, como la reciente versión de Wimbledon, su objetivo es volver al Top 100.
