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Estados Unidos perfilaba su respuesta este lunes ante “ataque sin precedentes” contra instalaciones petroleras en Arabia Saudita el fin de semana del que el presidente estadounidense Donald Trump culpa a Irán, desatando los temores de un nuevo conflicto en la región.
Trump expresó su determinación para ayudar a Riad tras los ataques contra dos instalaciones petroleras claves, que alimentaron el miedo de una nueva guerra en la región del Golfo y que catapultaron los precios del crudo en los mercados mundiales.
Al ser interrogado por periodistas sobre si creía que Teherán fue responsable del ataque, Trump respondió: “Ciertamente parece así en este momento”.
El mandatario dijo que su país quería determinar con certeza quién perpetró el ataque y también expresó su determinación a ayudar a Arabia Saudita, aunque matizó que le gustaría “evitar” una guerra.
“Ciertamente me gustaría evitar” la guerra, afirmó Trump. “Yo no quiero la guerra con nadie”.
El mandatario también aseguró que el secretario de Estado, Mike Pompeo, “en algún momento” viajará a Arabia Saudita por el asunto, aunque no dio más detalles.
La ofensiva fue reivindicada por los rebeldes hutíes chiitas de Yemen, un país en guerra civil en el que Riad interviene al frente de una coalición militar desde 2015, junto al gobierno, para intentar frenar la rebelión apoyada por Irán.
Según la coalición dirigida por Arabia Saudita, las armas utilizadas en el ataque fueron fabricadas en Irán.
Los informes divulgados indicaron que se utilizaron tanto drones como misiles de crucero, que alcanzaron sus objetivos con sorprendente precisión
“La investigación sigue y todos los indicios muestran que las armas utilizadas provienen de Irán”, declaró a la prensa en Riad el portavoz de la coalición, el coronel saudí Turki al Maliki.
Los ataques del fin de semana en Abqaiq, la mayor planta de procesamiento de petróleo del mundo, y el campo petrolífero de Jurais, en el este de Arabia Saudita, hicieron subir los precios del petróleo el lunes y el barril de Brent aumentó 14,6%, su mayor subida jamás registrada en un día.