Director técnico de Ñublense: “Nos falta alguien que ordene, alguien que grite”
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No cayó bien en Jaime García el empate ante Deportes Copiapó en la última fecha disputada en el Nelson Oyarzún.
Pese a la remontada del equipo en los últimos minutos, por momentos, el Rojo se vio ampliamente superado por Copiapó. Además, los jugadores de Ñublense volvieron a evidenciar errores de finiquito y defensivos, que terminaron siendo determinantes en el resultado final.
Ante el conjunto de Almandoz, a ratos se vio un partido parejo, por momentos Ñublense pudo haberse puesto en ventaja, después Copiapó pudo haber goleado, y finalmente quedó incluso la sensación de que si se jugaba un poco más, el Rojo podía haber conseguido una remontada heroica.
La falta de regularidad de Ñublense en los partidos le ha costado puntos importantes, ya que no ha podido mantener un ritmo, y en ocasiones, tras los goles el equipo siente muchos los golpes.
“No es un tema físico. A Magallanes lo aguantamos de muy buena forma con 10 jugadores. Ante Copiapó nos acordamos en los últimos 20 minutos que estábamos jugando, aceleramos y pasamos cambio de segunda a quinta, entonces un tema físico no es. Nos falta alguien que ordene, alquien que grite, el que ponga la calma, los paños fríos en los momentos donde hay que retroceder. Es un equipo joven donde a veces cuesta calmar las emociones. Yo hablo fuerte, estoy los 90 minutos hablando, nunca dejé que dieran el partido por perdido, pero a veces yo les grito y el mensaje no llega por todo lo que rodea”, señaló Jaime García.
Sobre este tema, el técnico ñublensino comentó que al Rojo le falta “mantener la constancia durante todo el partido. Nos acordamos que estábamos jugando porque fue algo muy inesperado, como decir metamos en los últimos 20 minutos porque sino nos van a ganar. Es un tema mental, del ambiente, de lo que nos rodea. En los primeros minutos mantuvimos la calma porque ellos nos estaban presionando. Hay jugadores que están bajo constante presión, si bien para eso están, son jóvenes y eso les va a afectar. Ahí se necesitan los jugadores grandes para que ayuden a bajar las revoluciones. Después viene algo de ellos, que yo lo logré incorporar, que es lo que significa jugar en casa. Los últimos 20 minutos me reflejan a mí en muchas cosas, de poder lograr dar vuelta un partido, cuando antes comenzabas perdiendo, se perdía. Estamos trabajando en mantener la regularidad, eso a veces lleva tiempo y complica”.
El Rojo se medirá este domingo ante Unión San Felipe, cuadro que supera a Ñublense en la tabla de posiciones por una unidad. La escuadra de García continúa a dos puntos de la sexta posición que otorga el último cupo a liguilla, por lo que tendrá una nueva oportunidad de acercarse a la parte alta del campeonato.