Marcelo Godoy, titular de la Dirección Regional de Aguas (DGA) en Ñuble, explica que “muchas veces quienes extraen áridos de forma ilegal lo hacen debajo de los puentes para evitar ser vistos”.
Con esa premisa como encabezado, el ingeniero explica que cuando se generar crecidas abundantes, “ese hoyo que queda debajo del puente tiende a rellenarse, y lo hace con material que arrastra el río desde las cepas. Eso lo vimos en el puente El Lircay (Maule) que se está cayendo porque se removió el material donde se funda la cepa que es el soporte del puente”.
Con este precedente, más la certeza que “acá hay muchísima gente que extrae áridos fuera de norma” -dice- es que la DGA inició una ronda de inspección a los principales viaductos de la región, “porque en efecto, hemos encontrado algunos indicios que podrían ser resultados de este fenómeno. El riesgo existe, ya vimos afectación en puentes menores y ahora tenemos que verificar qué los causó”, explica.
De todas formas advierte que para poder tener un análisis concluyente, “tenemos que esperar que siga bajando el caudal”.
Otros puntos de la comuna en los que se mira con recelo a la actividad de extracción es en Las Mariposas.
“Ellos se vieron muy afectados por la crecida del río Chillán”, dice el concejal Juan Pablo López, quien aclara que “nuestro equipo fiscalizador solo puede revisar lo que hacen las empresas que están normadas, pero lo que se extrae ilegalmente es complejo de sorprender y eso debe ser denunciado por los vecinos al MOP”, concluye.
Si bien este año el municipio cuenta con una ordenanza renovada que fija los parámetros para esta actividad, una de sus precursoras, la concejal Marina Crisóstomo, lamenta que “esto llegó demasiado tarde, jamás se analizó anteriormente la envergadura de los perjuicios que la extracción de áridos significa para las ciudades, para los ríos y para toda su infraestructura. Hoy tenemos 98 familias afectadas, muchas de ellas por causa de la crecida de este río, lo que no es un fenómeno nuevo”.
Capacitación a inspectores
Uno de los cuestionamientos que los ediles realizaban a la capacidad fiscalizadora del municipio en cuanto a la extracción de áridos, era el grado de conocimientos técnicos para realizar las inspecciones con eficacia.
En respuesta, la Mnicipalidad de Chillán capacitó a más de 60 funcionarios de Seguridad Pública, por abogados de la municipalidad de Chillán, Obras Municipales, así como por la Superintendente de Medio Ambiente con quien existen protocolos de trabajo conjunto.
Este plan, conforme a la directora de Seguridad Pública Municipal, Alejandra Martínez, “nos va a permitir desarrollar operativos conjuntos en beneficio de la causa medioambiental que es importante y relevante para la sustentabilidad y buen uso de los cauces”.
Alejandra Martínezajos de revisión, considerando que “desde la Inspección Municipal revisamos que los permisos y patentes estén al día; mientras que la Dirección de Obras es la que tiene la facultad de la cubicación y la medición y verificación de los permisos”.
Desde esta semana, Seguridad y la Municipalidad de Chillán “ya tenemos un equipo que se va dedicar efectivamente a la fiscalización de áridos y recibir denuncias de la comunidad”.
Las denuncias ciudadanas, añadió, pueden ser canalizadas a través de teléfonos institucionales o redes sociales.
“De esta manera la municipalidad de Chillán refuerza las actividades en terreno para impedir que las concesiones sean mal utilizadas o que se sumen a la actividad personas o empresas que no están calificadas para ello”, concluyó.