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Según la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, es una “mafia” la que está detrás de las masiva presencia de productos robados que se han detectado como reducidas en el comercio establecido.
Y por tratarse de locales en los que los clientes compran dando por sentada la buena fe y la sana procedencia de los artículos a la venta, Martorell dice que, a diferencia del mercado negro ambulante, estos casos “son distintos, acá se está buscando atacar a las grandes mafias que hay detrás”.
De los 1.545 negocios detectados a nivel nacional por la PDI como puntos de venta de artículos robados, 107 corresponden a la Región de Ñuble. Pese a esta cifra que es oficial, ni la policía civil ni la Subsecretaría de Prevención del Delito especificó cuáles eran.
De todas formas, esta cifra fue cuantificada desde que comenzó una investigación específica a cargo de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la PDI, en el mes de julio, y que originó un apéndice conocido como Medbro, (Mercado de Bienes Robados), la que en Ñuble es coordinada por el comisario Luis Millar.
La Medbro Chillán, realiza al menos 15 fiscalizaciones coordinadas con el SII, y tienen una meta institucional de un mínimo del 20% de fiscalización con resultado, ya sea denuncia o detenidos.
Medbro Chillán, entonces, ha detenido a cuatro personas por receptación desde julio a la fecha.
Dentro de los operativos más destacados está la recuperación de maquinaria industrial avaluada en un monto superior a $150 millones.
Pese a esto, aclaran en la PDI, este caso no se registró en un local de venta formal.
Por otro lado, y en contraste con la realidad nacional, en la que se ubica a los locales de compra-venta de chatarrería y metales, como la que presentó mayores casos (719 locales), en Ñuble no ha habido incidencias en este tipo de establecimientos, pese a que están siendo constantemente fiscalizados, además, por el fenómeno del masivo robo de cables del tendido eléctrico que ha lamentado la XVI Región.
La venta de joyas, celulares y sus insumos, desarmadurías de vehículos, computación, antigüedades, electrodomésticos, instrumentos musicales, videojuegos, herramientas y artículos de fotografía completan una larga nómina de los artículos robados que más se reducen en el comercio establecido.
Y todo lo anterior ocurre, a pesar que existe una ley que obliga al comerciante establecido a conocer la ruta de los artículos que compra para vender.
Sin embargo, esta ley se suele incumplir en aquellas tiendas que ofrecen artículos de segunda mano.
92 casos denunciados
Para el coordinador de Seguridad Pública, Alan Ibáñez, “es un real problema el que locales establecidos se presten para vender artículos robados y es por eso que durante este semestre, en la ciudad, hemos hechos constantes fiscalizaciones”.
Conforme a las cifras que se manejan en esta oficina, durante este semestre, en Chillán, se han denunciado 92 de estos casos.
“Y con las fiscalizaciones que hemos hecho con Carabineros, la PDI e Impuestos Internos hemos logrado algunas detenciones, como las que se registraron en el mercado de Chillán en contra de locatarios que no acreditaron la procedencia de los frutos secos que vendían”, destacó.
En cuanto a las sanciones se aclaró que los infractores son formalizados por receptación, sin embargo existen agravantes para quienes manejan el comercio automotriz y de servicios básicos como agua, gas o alcantarillado, arriesgando desde multas hasta el cierre del local.