Si bien la región aún está lejos de convertirse en un polo de desarrollo tecnológico, en Ñuble están naciendo empresas de base tecnológica, principalmente ligadas al agro, que apuestan por diversificar la matriz económica de un territorio tradicionalmente dependiente de las actividades extractivas.
Desde la creación de Biobichos, hace once años, firma que produce controladores biológicos de plagas en el agro, casi una decena de emprendimientos han surgido en la región, de la mano de la investigación científica y la innovación, como el bioestimulante desarrollado por Bioprotegens Innovations Spa, la primera empresa de base tecnológica universitaria creada en la Universidad de Concepción campus Chillán; o el caso de Kimun Biotec, enfocado en el desarrollo de productos para la salud a partir de las propiedades benéficas de especies nativas, como el palo negro y el boldo.
Además de Biobichos, Kimun Biotec y Bioprotegens Innovations, también se cuentan otras empresas y emprendimientos, como Smart Hydro, Chile Organic, HoneyPro, Soy Compostable, Repsy Click, Reciclo Aceite y Trion, entre otros.
Erick Solo de Zaldívar, seremi de Economía de Ñuble, manifestó que “para nosotros es fundamental el surgimiento de este tipo de empresas, ya que agregan valor a la producción local. Y hay varios elementos que ahí se juegan, como la innovación, la aplicación de tecnología y eso habla del desarrollo incipiente de empresas de esta área”.
Planteó que, en el ámbito agroalimentario, la región tiene algunas ventajas para el desarrollo de este tipo de empresas. “Por ejemplo, en capital humano, tenemos centros de investigación, como el INIA y la Universidad de Concepción, que pudiesen conectarse y generar este impacto”, comentó.
“Es posible soñar y cimentar las bases para que Ñuble se consolide como una región en donde existan emprendimientos con base científica-tecnológica en el área agroalimentaria, porque tenemos un capital humano, tenemos condiciones geográficas y cultivos que lo favorecen”, afirmó la autoridad.
“Veo dinamismo, pero aún incipiente -añadió el seremi-. Es algo donde nosotros tenemos que cimentar las bases para que existan más empresas como éstas, porque justamente lo que necesitamos es dinamizar y fortalecer el ecosistema de emprendimiento e innovación en la región de Ñuble, lo que significa que los actores como la academia, el Gobierno Regional, las mismas empresas, podamos tener un marco de relación con un horizonte estratégico, y eso es lo que estamos haciendo ahora con la discusión del modelo de desarrollo productivo que queremos para la región y para el país, precisamente el miércoles 14 de diciembre tenemos la primera reunión a la que va a asistir la subsecretaria de Economía, Javiera Petersen (…) Nos hace falta que las empresas innoven en sus procesos de producción para dar un paso sustantivo para transformar nuestra matriz productiva”.
Solo de Zaldívar argumentó que “la matriz productiva de Ñuble debe incorporar elementos de innovación, nuestras empresas tienen que avanzar acorde a los desafíos nacionales e internacionales, y los mercados internacionales tienen un sinnúmero de exigencias. Nosotros creemos que si nuestras empresas de Ñuble le agregan elementos de innovación, ciencia y tecnología a sus procesos tendrán mayores posibilidades de escalamiento tanto para el mercado nacional como internacional”.
Fomento
El seremi de Economía complementó que actualmente existen instrumentos de apoyo del Estado que apuntan precisamente a este sector.
“Hay una aceleradora pública de negocios en torno a las startup, de Corfo, que son líneas nacionales. Y nosotros lo que estamos haciendo en la región es prestar asesoría especializada y también identificar nuestras empresas, justamente para promover la postulación de las mismas”, explicó.
“Actualmente -continuó el profesional-, tenemos los fondos Semilla Inicia, Semilla Expande y Consolida y Expande Innovación, todos de Corfo, orientados a empresas que buscan financiar proyectos de innovación, una línea a la que pueden postular emprendimientos de base tecnológica”.
Planteó, además, que “como Gobierno, queremos que existan más empresas de este tipo en la región y queremos que las empresas existentes puedan empezar a agregarle valor a sus productos, aplicando innovación, aplicando tecnología, y que puedan ir creciendo, y para eso tenemos una batería de fondos para que las empresas puedan seguir escalando. Hay dos líneas de Corfo que están actualmente con sus convocatorias abiertas, y la Seremi de Ciencias de la macrozona centro-sur tiene otro, a través de ANID y en la convocatoria de este año, solo una empresa de Ñuble se lo adjudicó (Kimun Biotec), lo que habla que tenemos mucho por trabajar en esa línea, en comparación con otras regiones”.
Mucho por crecer
Coincidió con el diagnóstico su par de Ciencia y Tecnología de la macrozona centro-sur (O´Higgins, Maule, Ñuble y Biobío), la Dra. Sofía Valenzuela, quien sostuvo que “en Ñuble, si bien hay algunas empresas de base científico-tecnológica, yo diría que todavía hay mucho por crecer, sobre todo, en el ámbito agroalimentario, falta aún ese salto cuantitativo para llegar a emplear tecnologías de punta. No obstante aquello, las que hay están haciendo un excelente trabajo, pero necesitamos empezar a coordinar mejor el ecosistema de ciencias, donde vamos a requerir una mayor colaboración entre universidades, Estado, empresas, pero sobre todo, gente, profesionales jóvenes que quieran dar mayor valor a distintos tipos de procesos, productos o servicios, y eso a través del desarrollo de productos que requieran agregar investigación y desarrollo, lo que es asumir un determinado riesgo, porque vas a hacer algo que no sabes si va a resultar o no. En ese sentido, todavía hay mucho espacio para crecer en el caso de Ñuble”.
La Dra. Valenzuela reconoció la importancia del apoyo económico del Estado principalmente en las etapas iniciales de las empresas de base tecnológica, debido al mayor riesgo. “Posteriormente, viene la captura de capital a partir de privados, fundaciones y otros, y ahí también estamos un poco más al debe, no solamente en Ñuble, que los privados se atrevan más a financiar este tipo de iniciativas”.
Respecto a las herramientas de fomento, la seremi mencionó que en el Ministerio de Ciencias “tenemos el concurso Startup Ciencia, pensado en empresas de base científico-tecnológica relativamente nuevas y que van a hacer investigación para dar valor agregado, que es un capital de riesgo, y para eso financia cerca de $120 millones, y en el caso de Ñuble tenemos Kimun Biotec, que están funcionando con esos recursos”.
La seremi de Ciencias precisó que, en los últimos tres años, se han adjudicado recursos a 20 empresas de la macrozona a través del concurso Startup Ciencia, de las cuales solo una es de Ñuble. “Nuestro diagnóstico es que todavía nos falta mucho en el caso de tener empresas de base científico-tecnológica en Ñuble. Hay que diferenciar lo que es emprendimiento de lo que es una empresa de base científico-tecnológica, que van apuntando a hacer un salto más cuantitativo, con una innovación que tenga un impacto mayor”, explicó.
