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Ñuble tiene la oportunidad de ser una región sostenible, y a partir de la colaboración público-privada y del apoyo de la academia puede sentar las bases para avanzar hacia una economía que se pueda sostener en el tiempo, sin agotar sus recursos naturales, brindando una adecuada calidad de vida a sus habitantes y respetando el medio ambiente.
En la región existen cada vez más ejemplos, en el sector privado, de inversiones que apuntan a hacer más sostenibles las actividades productivas.
Clave en este avance ha sido el apoyo estatal. En Ñuble se han apalancado inversiones sostenibles por más de $2.300 millones, gracias al programa de Desarrollo Productivo Sostenible (DPS), iniciativa interministerial que busca transformar la actividad productiva mediante la incorporación de mayor conocimiento y la atención a las dimensiones territorial y de género.
El programa se centra en tres objetivos estratégicos: descarbonización justa, resiliencia ante la crisis climática y sus impactos socioambientales, y sofisticación y diversificación productiva sostenible, con el fin de generar empleos de calidad. El financiamiento proviene de los ingresos extraordinarios generados por el precio del litio.
En Ñuble, en 2023 se cofinanciaron 19 iniciativas por un total de $2.331 millones, que incluyen tanto el aporte público ($1.732 millones) como el privado ($599 millones). Los proyectos financiados destacan por su enfoque en la incorporación de innovación y conocimiento en la industria local, contribuyendo a la productividad y a la creación de empleo.
Entre las iniciativas apoyadas en Ñuble destaca la de Cowork Chillán, que se enfocó en el traspaso de experiencias, herramientas y competencias para que las empresas puedan integrar la sostenibilidad en sus planes estratégicos y modelos de negocio. También destaca Kimun Biotec, que está desarrollando aeroponía, un método que optimiza el uso de agua y nutrientes, reduciendo el consumo en hasta un 95% en comparación con métodos tradicionales. Esto también minimiza el uso de agroquímicos.
El programa de Desarrollo Productivo Sostenible también incluyó iniciativas como Construye Ñuble 4.0, que busca aumentar la competitividad de las Pymes mediante diagnósticos de brechas y capacitaciones en nuevas tecnologías y sostenibilidad. Además, recibieron apoyo los proyectos Innova Región que han financiado cuatro transformaciones productivas en gestión hídrica y economía circular, y el programa Viraliza que busca acelerar el ecosistema de emprendimiento sostenible, integrando la sostenibilidad en los modelos de negocio de las medianas y pequeñas empresas a través de formación y capacitación.
Ñuble puede convertirse en un ejemplo a nivel nacional si aborda los desafíos del uso eficiente del agua, la reducción de la huella de carbono y de la contaminación ambiental, la recuperación de suelos, la regeneración de ecosistemas, el comercio justo y la equidad de género, el desarrollo armónico de los territorios, el reciclaje y la reutilización de residuos.
Aún tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien, vale decir, no repetir los errores de otras regiones donde actividades extractivas han depredado los ecosistemas y condenado a la pobreza a las futuras generaciones.