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En una histórica votación, la derecha apoyó el pasado martes una declaración de la Cámara de Diputadas y Diputados que habla de “dictadura militar” al referirse al régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), y pide al Gobierno que adopte medidas para buscar “verdad y justicia” en torno a los crímenes de lesa humanidad ocurridos en ese período.
La gran sorpresa de la jornada fue que Chile Vamos y el Partido Republicano fueron parte de los 146 votos a favor que dieron la unanimidad para aprobar la propuesta, impulsada por la bancada del Partido Socialista.
En Ñuble, representantes de centro derecha destacaron el gesto político.
“El objetivo de este proyecto, que fue aprobado por unanimidad desde republicanos al Partido Comunista, es que se termine de una vez la identificación de los restos y osamentas que existen de los detenidos desaparecidos, y no eternicemos la discusión ni esta situación que produce dolor a las familias que están buscando a sus familiares”, sostuvo el diputado de RN, Frank Sauerbaum.
El legislador también justificó la resolución aduciendo que “el objetivo es que no haya un sector político que esté permanentemente sacando provecho de esta situación, y por lo tanto, la intención de aprobar este proyecto de resolución pidiéndole al Presidente, es que se aceleren los trámites con mayor eficiencia, con mayor preocupación. Las propias organizaciones de derechos humanos han dicho que éste y los otros gobiernos han actuado con desidia y con, digamos, demasiada lentitud en la identificación de los restos”.
Respecto del término “dictadura”, Sauerbaum manifestó que “la semántica que se ocupa en la redacción nosotros la podemos compartir o no, pero finalmente que se diga dictadura militar o gobierno militar era poco relevante respecto de lo que se pedía finalmente en la solicitud que se le hizo a través de esta resolución de la Cámara de Diputados. La petición es básicamente terminar pronto con la discusión de los restos de los detenidos desaparecidos, identificarlos prontamente para beneficiar a las familias que los buscan y también poder cerrar este tema definitivamente en el país, que es una herida abierta hace 50 años”.
Según la diputada del Partido Social Cristiano, Sara Concha, “nadie se puede negar a la posibilidad de que si existieron hechos de vulneración a los derechos humanos, se pueda encontrar la verdad y la justicia, sobre todo, para los familiares de aquellas personas que todavía siguen buscando a sus seres amados. Obviamente esto es muy sesgado de un sector muy de izquierda en el Congreso, pero yo igual haría un llamado al Presidente Gabriel Boric, que así como se le pide, pueda colocar su disponibilidad para buscar la verdad, buscar la justicia de los hechos que ocurrieron en un período importante de la historia de nuestro país, también pueda colocar todas las fuerzas y los recursos necesarios para enfrentar la crisis de seguridad que hoy ya estamos viviendo”.
Avanzar hacia la unidad
Desde Evópoli, su presidente regional, Alejandro Mellado, sostuvo que “sin duda, la aprobación por unanimidad y de manera transversal del proyecto de resolución, es una tremenda señal desde nuestra vereda política. Si bien es cierto, algunos sectores de la derecha no comulgaban con el concepto de ‘dictadura’, hoy se evidencia una potente intención de avanzar en la unidad de nuestro país. Lo ocurrido en la Cámara de Diputados, apunta a lo que están solicitando el país y los ciudadanos, que, en manos de nuestros legisladores, el poder Ejecutivo y el Poder Judicial se generen las instancias para la verdad y la justicia”.
Añadió que “Evópoli considera que éste es un avance significativo desde el Poder Legislativo hacia el Ejecutivo, en este caso al Presidente Boric, a quien se le solicita gestionar las medidas legislativas en material procesal, para la entrega de antecedentes fidedignos, así como también, dicho proyecto de resolución solicita al ministro de Justicia Luis Cordero, que realice las acciones necesarias ante la Corte Suprema para que los jueces especializados en derechos humanos tengan acceso a todos los recursos disponibles. Chile merece avanzar en unidad y visión de futuro”.
En tanto, para Amarillos por Chile, “las causas de violación a los derechos humanos son altamente sensibles y, por supuesto, muy importantes, porque no se pueden cometer por ninguna causa ni por ningún régimen. La violencia política, que es el fundamento ideológico de algunos grupos, debe ser superada por el daño que ha traído al país, y porque corresponde a estructuras intelectuales fracasadas y superadas ampliamente por la historia. Eso llevó al quiebre institucional de 1973, donde unos intentaban establecer algún orden con excesos, y otros intentaban mantener una revolución igualmente con excesos. De ahí en adelante, la lista de víctimas es suficientemente larga de lado y lado. Tanto la dictadura de Pinochet, como el caótico régimen de Allende son altamente cuestionables, cuyas consecuencias las tenemos hasta el día de hoy”, manifestó el presidente regional de la colectividad, Reinaldo Figueroa, quien espera que ahora que el proyecto de resolución en esta materia ha sido votado por la Cámara de Diputados, “no sirva para seguir dividiendo más a los chilenos, y en cambio, se consiga dar certidumbre a los afectados”