Señor Director:
Entendida como un trastorno del humor y del estado de ánimo de una persona, la depresión es una enfermedad que se puede manifestar de diferentes maneras y representa la principal causa global de discapacidad.
Según la última encuesta nacional de salud del Minsal, un 6,2% de las personas sufre depresión en Chile y un 15,8% se encontraría en una condición de “sospecha de depresión” (Minsal 2018).
En muchas ocasiones, las causas de la depresión son desconocidas, no asociándose con ninguna otra enfermedad ni produciéndose como reacción frente a ninguna situación determinada. Varios de los casos de depresión tienen un componente hereditario, siendo frecuente que exista algún familiar que haya padecido la misma enfermedad. Entre los factores que facilitan su desarrollo están, por ejemplo, los abusos físicos, psíquicos o sexuales en el pasado; el aislamiento social; y el consumo de drogas.
Asimismo, es muy probable que el afectado no se dé cuenta que tiene depresión, por esta razón es que quienes forman parte de su entorno más cercano son los que deben prestar atención a algunas señales que pueden indicar que la persona necesita ayuda. Algunos de esos síntomas son: tristeza, bajo interés, pérdida de peso, insomnio o hipersomnia, fatiga o pérdida de energía, menor capacidad de concentración y pensamientos recurrentes de muerte.
Frente a ello, buscar ayuda es fundamental porque muy pocas personas salen solas de la depresión. Al comienzo, los síntomas pueden pasar desapercibidos o los podemos confundir con una mala racha personal. Sin embargo, si de forma gradual empezamos a sentir un desánimo y tristeza desmedida, sin causa aparente, puede ser un indicativo del comienzo de un estado depresivo.
Cristián Salazar Sandoval
Psicólogo de Clínica Colonial