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Cuando el Estado se cree Dios

Señor Director:

En Chile y en gran parte de Latinoamérica, las ideas socialistas y comunistas continúan prometiendo igualdad y justicia. Sin embargo, en la práctica, terminan negando principios fundamentales de la ley natural: la libertad, la propiedad y la dignidad individual.

Cuando se impone la igualdad por la fuerza, se reprime la libertad. Cuando el Estado decide por todos, se anula la conciencia personal. Así ha ocurrido en Cuba, Venezuela, Nicaragua, y también en los modelos políticos que aún seducen a ciertos sectores chilenos, como el Partido Comunista o el Frente Amplio, que ven al Estado como salvador y al individuo como un problema.

La ley natural, anterior al Estado y superior a cualquier ideología, reconoce que cada ser humano tiene derecho a pensar, elegir, crear y prosperar. Todo proyecto político que ignore esto, por más “progresista” que se diga, termina fabricando obedientes, no ciudadanos.

Chile no necesita más colectivismo impuesto, sino libertad responsable, justicia con verdad y un Estado al servicio de las personas, no al revés.

Jorge Porter Taschkewitz

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