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El sábado pasado, horas antes que se iniciara la eucaristía en que la comunidad católica de Chillán despidió al obispo emérito Alberto Jara, un cartel se encontraba en las afueras de la Catedral de Chillán, que decía: “Alberto Jara Franzoy. Patrono encubridor de Chillán. Te fuiste sin castigo, amparando bajo tu sotana a los violadores y pedófilos”.
Luego figuraba una lista de siete sacerdotes, entre ellos Osvaldo Salgado. También mencionaba a Juan Alberto Arroyo, caso por el cual el obispo tuvo que declarar en el Juzgado de Letras de San Carlos meses antes de su muerte por presunto encubrimiento, y el de Jorge Baeza, exsacerdote cuyos abusos fueron ratificados por la justicia, caso en que Jara emitió un comunicado público omitiendo que su salida de la Iglesia se debía a denuncias de abuso.
El miércoles pasado, Salgado ya había comunicado a los sacerdotes de la Diócesis con quienes era cercano la decisión de Sergio Pérez de Arce.
“Luis Flores y Pérez de Arce retardaron la oficialización de esta noticia para no empañar los homenajes a Jara Franzoy, sobre quién no tenemos ninguna duda de que es el más grande responsable de los abusos perpetuados y naturalizados en esta Diócesis, debido a que él en el caso de Salgado y en muchos otros, recibió noticias de manera personal de parte de las víctimas y también de funcionarios, laicos y otros sacerdotes respecto a lo que estaba ocurriendo con Arroyo y otros curas que eran reconocidos abusadores de menores, pero fue incapaz de tomar medidas que protegieran a los menores”, enfatizó la abogada Pilar Gutiérrez de la Comisión de Apoyo Integral a Víctimas de Ñuble.
Silvana Bórquez, chillaneja denunciante del cura Baeza y miembro de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, consideró que “la condena canónica está hecha con relatos acreditados y verosímiles y sin embargo se les avisa a las víctimas y a la comunidad de manera tardía, después del sacerdote. La magnificencia con la cual se entierra a Alberto Jara incluso con mensajes del Vaticano que está al tanto de la sentencia canónica de Salgado y que es parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe que la autoriza, se pretende esconder y engañar a la población una vez más para que se pueda enterrar con pompas y honores al principal encubridor de este caso y los otros seis que están en investigación con algunos curas ya expulsados”.
Bórquez sostuvo que “las víctimas de Chillán nos sentimos traicionados, ya que en la ceremonia ni siquiera se pidió perdón a las víctimas de los sacerdotes que encubrió. Se debería investigar a todos quienes sean responsables en este caso, entre ellos Alberto Jara, y Raúl Manríquez, vicario general de la Diócesis en la época. La pérdida del estado clerical es un mínimo ético, no una acción de reparación hacia las víctimas. El administrador apostólico solo cumplió con su deber, porque los testimonios son ratificados por la Congregación para la Doctrina de la Fe”.
Ella y su hermana presentarán una querella criminal patrocinada por el abogado Juan Pablo Hermosilla, en relación al caso Baeza, contra todos quienes resulten responsables como autores, cómplices o encubridores.
Jara dirigió la Diócesis entre 1982 y 2006, lapso de tiempo en que ocurrieron los hechos de abusos a menores que motivaron las tres denuncias contra Salgado. La familia de una de sus víctimas asegura que funcionarios cercanos a Jara no creyeron en sus testimonios. Uno de ellos dedicó palabras al exobispo en la eucaristía.
Marcial Sánchez subrayó que “es lamentable elcaso del obispo Jara, una persona que está siendo investigada como encubridor, que se sabe que el mismo Salgado cometió los ilícitos cuando él era obispo y que hay muchos antecedentes dentro de la curia, que había ido a declarar, se haya hecho una misa con tanto boato para la muerte de esta persona”.
Y añadió: “Hay obispos que participaron, como Goic, que lo conocieron y a lo mejor pueden dar muestras de buena conducta de esta persona según las declaraciones que han dado, pero nadie quita que fue una persona que en su momento no hizo bien las cosas, lo lamento por las víctimas a quienes les dolió mucho esta situación”.