Con la finalidad de entregar una nueva herramienta para controlar la plaga del cabrito, insecto que genera severos daños en huertos de avellano europeo, entre otras especies frutales, y que a la fecha no tienen un control eficaz, investigadores/as de INIA Quilamapu mostrarán los resultados de la segunda temporada de aplicación de hongos endófitos, constituida en una forma sostenible de hacer frente a la plaga, de manera limpia y sin uso de agroquímicos.
La actividad conocida como día de campo y que lleva por nombre “Nuevas estrategias para el manejo sostenible de plagas de cabritos en avellano europeo”, está destinada a productores/as y asesores/as de esta especie frutal que buscan una alternativa eficaz de control de este insecto, que por sus hábitos de desarrollo bajo el suelo, resulta muy difícil de detectar.
El cabrito es originario de Chile y Argentina y genera grandes daños en árboles frutales, especialmente en la raíz durante su estado larvario. En su estado adulto muerde la corteza de ramillas, brotes tiernos y amentos (flor masculina), afectando la producción. “Es la acción de la larva la más relevante, ya que puede llegar a ocasionar la muerte del árbol”, sostuvo el agrónomo Daniel Ortiz, explicando que para en la búsqueda de alimento construye galerías al interior de la zona del cuello de la planta, lo que hace imposible su control con métodos tradicionales.