El pasado martes 23 de diciembre, algunos concejales de Chillán se reunieron con representantes y dirigentes del Mercado Techado con el fin de conocer qué tipo de cambios y necesidades se podrían incluir en la actualización de la ordenanza municipal, que regula la actividad y el giro de este histórico centro de nuestra comuna y que data de 1993.
Tras un acuerdo (con 6 votos a favor y 5 abstenciones) por parte del Concejo Municipal, se acordó agendar una reunión entre el alcalde, Camilo Benavente, los ediles y los locatarios, para la primera semana de enero de 2026, a fin de trabajar en forma conjunta las posibles modificaciones a la ordenanza.
El presidente de la comisión Mercado, del Concejo Municipal, Rodrigo Ramírez, explicó que “hay algunas inquietudes con relación a algunos giros que ya no se están utilizando, como funciona el tema de las transferencias de locales cuando alguien lo cede, lo vende o fallece, por eso queremos socializar y trabajar en conjunto con los locatarios”.
La iniciativa surge luego que los concesionarios del local 177 del mercado solicitaran al municipio la autorización para arrendar el local y cambiar el giro de “comida al paso” por el de “frutas y verduras”, siendo el concejal Yerson Soto quien pidió revisar la ordenanza, porque “al final estamos generando un buen negocio, porque presento un Registro Social bajo, postulo a la concesión y después me hago millonario arrendándolo a una persona que no cumple los requisitos”, situación que motivó la votación.
“Queremos otro tipo de cambios”
Consultado al respecto, el presidente de la asociación de locatarios del mercado techado, Patricio Cuitiño, dice no creer que sea necesario un cambio en la ordenanza y negó que haya arriendos informales por parte de los concesionados.
“Y si los hubo, debe haber sido dos o tres casos puntales, pero hace mucho tiempo que acá no hay personas que arrienden sus locales a otra gente”, dijo.
Por lo demás, dice que en las reuniones sostenidas con gente del concejo municipal, “lo que nosotros les hemos estado pidiendo hace mucho tiempo es que arreglen algunas cosas, como los baños. Tienen las tazas y los lavamanos todos trizados y es una de las cosas que más se queja la gente; otro punto, es que necesitamos tener mayor seguridad, porque los hurtos y los lanzazos siempre han ido al aumento, y sobre todo este año”.
Apuntó también a que “cada vez son más los comerciantes ambulantes que entran a vender acá, realmente nadie los controla y los guardias cuando los ven no les dicen nada”.
Finalmente, defendió el que “casos como el mío en los que mi hija que ya es profesional, sigue trabajando conmigo y cuando yo me retire es ella la que se tiene que quedar con la concesión del local”.
Conforme al concejal Ramírez, quien se reunió el martes en la tarde con los locatarios, “la administración del mercado, junto a la directiva de los locatarios iban a concensuar algunos puntos y los iban a socializar en la reunión del mes de enero ante el concejo”.
