El mes de septiembre, tradicionalmente relacionado con celebraciones, compras y reuniones familiares, también es uno de los periodos más complejos para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Chile.
Mientras el consumo se dinamiza, las obligaciones financieras aumentan, presionando las cajas de las empresas que muchas veces ya operan con márgenes estrechos, buscando permanentemente nuevas formas de financiamiento.
Según estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el gasto promedio por hogar durante estas Fiestas Patrias alcanzará los $210 mil, lo que representa un alza del 3% en comparación con el año anterior.
Solo entre el 12 y el 17 de septiembre, se proyecta que cada familia desembolsará unos $170 mil, reflejando el impacto directo que estas fechas tienen en el bolsillo de los consumidores.
Altos costos y baja actividad: la fórmula que inquieta a las pymes
Sin embargo, lo que para el comercio y el consumo masivo puede ser una oportunidad, para muchas pymes representa una carga.
A la obligación de financiar aguinaldos —beneficio que, aunque no obligatorio en el sector privado, es altamente esperado por los trabajadores— se suma una menor cantidad de días hábiles debido a los feriados irrenunciables.
Este fenómeno reduce la capacidad operativa de los negocios, en especial aquellos que no participan directamente del boom del consumo durante estas fechas.
Financiamiento alternativo y digitalización: claves para mantener la estabilidad
Un dato clave para entender la vulnerabilidad de las pymes en este contexto es el plazo de pago de sus facturas: más del 60% de ellas se cancelan con más de 30 días de desfase.
Esto obliga a muchas empresas a buscar soluciones de financiamiento a corto plazo, como el modelo de iniciativas como Cumplo, para cubrir compromisos ineludibles como sueldos, proveedores y, por supuesto, aguinaldos.
Herramientas como el factoring y el confirming han cobrado protagonismo como alternativas para obtener liquidez inmediata sin comprometer la continuidad operativa.
En paralelo, la transformación digital ha permitido a las pymes adoptar plataformas que automatizan pagos, adelantan el cobro de facturas y entregan una visualización en tiempo real del flujo de caja.
Expertos recomiendan abordar estas fechas con anticipación, incluyendo los aguinaldos en el presupuesto anual y utilizando herramientas digitales para proyectar la demanda y los egresos de forma más precisa.
Si bien septiembre llega con celebraciones y mayores ventas en ciertos sectores, también exige una gestión financiera más rigurosa. Para las pymes, la clave está en equilibrar la participación en el impulso económico del mes con una planificación que les permita sortear sus desafíos de liquidez sin comprometer la sostenibilidad del negocio.
