Una fiesta organizaron los regantes del tranque Las Pataguas, en Coihueco, para celebrar la inauguración de una obra bonificada por la Comisión Nacional de Riego (CNR) que les permitirá almacenar más de 20.000 metros cúbicos de agua y mejorar así el riego de 85 comuneros.
Hasta el lugar también llegaron dirigentes de 12 organizaciones de regantes de San Carlos, Bulnes, San Ignacio, Ñiquén y Coihueco para recibir bonos de la Ley de Riego por cerca de $2.300 millones, recursos que permitirán revestir canales e instalar compuertas automatizadas con telemetría, para mejorar la conducción y distribución del recurso hídrico.
Además, cinco agricultores de El Carmen y tres de Bulnes recibieron bonos del Programa de Pequeña Agricultura destinados a la instalación de sistemas de riego por goteo o aspersión con generación de energía fotovoltaica.
El jefe de la División de Estudios y Desarrollo de la CNR, André Moreau destacó el esfuerzo de la institución por apoyar el desarrollo productivo de la pequeña agricultura y las organizaciones de usuarios de agua en el actual escenario de crisis hídrica y climática. “Como Comisión Nacional de Riego estamos muy contentos de estar hoy en la comuna de Coihueco entregando bonificaciones por $2.300 millones en beneficio de 12 organizaciones y de ocho beneficiarios del Programa de Pequeña Agricultura. De esta manera avanzamos en seguridad hídrica y contribuimos a la seguridad alimentaria”, expresó Moreau, quien, además, valoró el rol que cumplirán los alumnos de la Escuela Guillermina Drake Wood como voceros de la campaña “Yo Cuido el Agua”.
A su vez, la delegada presidencial de la Provincia de Punilla, Rocío Hízmeri, señaló que “para que los hijos y los nietos de quienes hoy trabajan la tierra continúen esta tradición ancestral es nuestro deber como Gobierno, fortalecer los instrumentos que potencian la labor de la agricultura y eso es lo que precisamente estamos haciendo con la Ley de Riego”.
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Aguas del Canal Las Pataguas, Manuel Sandoval, indicó que, “el haber rehabilitado este tranque, cuya construcción data de 1958, para nosotros es muy importante, porque permite que 85 familias tengan seguridad de riego para la producción de berries orgánicos en una superficie de 400 hectáreas”.