Inquietud por la efectividad del Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) manifestaron los alcaldes de Chillán, Sergio Zarzar; y Chillán Viejo, Felipe Aylwin, en el inicio del periodo de funcionamiento de la estrategia para descontaminar el aire de la intercomuna, que va en su cuatro año.
Incertidumbre que contrasta con la mirada optimista del seremi de Medio Ambiente, Patricio Caamaño, quien destacó inversiones de alto nivel para avanzar en un tema que, asegura, es clave para su éxito: el recambio de calefactores.
A nivel de municipalidades existe preocupación respecto de la implementación del instrumento, dado que hasta ahora solamente ha sido instalada una fracción mínima de los equipos comprometidos el año 2016, cuando se inició el PDA y la calidad del aire de la intercomuna no ha mejorado significativamente.
Ayer el alcalde Sergio Zarzar fue enfático al declarar que “el PDA no ha sido la solución. Partió como una medida para adormecer la inquietud de la comunidad, que tiene mucha razón, pues todos estamos luchando por vivir en un aire más limpio y proteger la salud de todos”.
Hasta ahora, planteó el jefe comunal, la realidad da cuenta de una marcha insuficiente de las medidas que se debían implementar en la intercomuna para enfrentar un problema que afecta a la zona entre abril y agosto, fundamentalmente.
“Los recursos que han sido entregados en los últimos años han sido mínimos”, reforzó Zarzar, quien aseguró que espera que con la llegada de la nueva región el tema sea enfrentado cada con mayor osadía y lleguen fondos para atacar el problema desde diversos frentes.
Apuntó como uno de los pilares del PDA el recambio de calefactores, pero agregó que es preciso “que se sondeen otras opciones, como utilizar de manera masiva el gas natural o subsidiar el consumo eléctrico a familias de escasos recursos.
El alcalde de Chillán es partidario además de que las familias de mayores ingresos dejen los calefactores a leña y apuesten por tecnologías limpios, para de esa manera avanzar en descontaminar la ciudad.
“Hay que actuar con mayor inversión de la que se venía haciendo, pues cambiar 300 ó 400 calefactores por año de los más de 40.000 que existen en Chillán y Chillán Viejo es casi irrisorio”, subrayó Zarzar.
En la actualidad Secretaría Regional del Ministerio de Medio Ambiente le quedan seis años para cumplir el 100% del programa de recambio de estufas en Chillán y Chillán Viejo, según lo establece el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) vigente en la zona desde el 28 de marzo del 2016.
De acuerdo a lo establecido por el documento ambiental, es el año 2024 el tope en que debe haberse completado la chatarrización de un total de 20 mil aparatos de calefacción de la intercomuna.
El documento original establece que “durante la vigencia del presente plan, la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente de la Región del Biobío, con financiamiento sectorial y/o del FNDR, ejecutará anualmente un programa de recambio voluntario de sistemas de calefacción a leña existentes en la Zona Saturada(…). El programa contemplará un recambio de, al menos, 20.000 equipos de combustión en leña en la Zona Saturada, en un plazo de ocho años. Al menos 10.000 recambios serán por sistemas de calefacción que utilicen un combustible distinto a la leña”, menciona textualmente el artículo 18 del PDA.
Monitor propio
En Chillán Viejo, en tanto, la molestia por la marcha del PDA es similar, cuestionando la lenta llegada de nueva tecnología de calefactores y la inexistencia de una matriz energética diversificada plantea el alcalde Felipe Aylwin.
La autoridad agregó otra necesidad que ha sido manifestada desde hace años al Gobierno, sin resultados positivos: la medición propia de los niveles de calidad del aire. “La contaminación ambiental llega a ser peor que en Chillán, pues estamos en un bajo, y no existen mediciones sobre el efecto que causa los miles de aparatos que hay en la intercomuna en Chillán Viejo, pues no hay monitores, cuestionó.
Aylwin precisó que a pesar de que no se han realizado estudios epidemiológicos “hemos visto, y puede ser una relación subjetiva, que cuando hay problemas de contaminación graves los problemas pulmonares de la población se incrementan”.
Agregó que “la gente en Chillán Viejo de manera permanente se queja de la calidad del aire y manifiesta que es necesario que aumenten las inversiones para que llegue por ejemplo gas natural, pues están las condiciones para ello”.
Aylwin subrayó además que en la medida que no exista infraestructura que registre la calidad del aire, no se sabrá la magnitud del problema en Chillán Viejo.
“En la actualidad no podemos señalar cuál es la contaminación en la ciudad si no hay monitores. Quizás para algunos es preferible no monitorear el aire, para no descubrir una realidad incómoda”, destaca.
El alcalde indicó que desde que se inició el PDA han pedido de manera insistente que sea adquirido un monitor que mida las partículas contaminantes emanadas desde las chimeneas de Chillán Viejo, pero hasta ahora ello ha sido desestimado.
Más inversión
El secretario regional ministerial de Medio Ambiente, Patricio Caamaño, reafirmó que en los próximos dos años serán invertidos más fondos en nuevos calefactores que en los primeros tres del PDA.
La autoridad ambiental agregó que “en los primeros tres años del plan fueron instalados en la intercomuna solamente 1.871 calefactores y en solo un año instalaremos alrededor de 2.000”.
Además, Caamaño subrayó que en un plazo de 21 meses, que corresponden a este año y 2020, la inversión en este territorio llegará a los $4.000 millones, lo que permitirá adquirir en total sobre 5.000 equipos de combustión diferente a la leña.
La autoridad ambiental añadió que la inversión que será inyectada es muy superior a la de Aysén, que llevaba la delantera en este ámbito, con unos $2.500 millones.
En relación con la medición en otras áreas diferentes a la ubicación de los monitores validados (INIA Quilamapu y Purén), el seremi agregó que en las próximas semanas debiera llegar a la zona un equipo de registro móvil de la contaminación, que está siendo calibrado en Santiago antes de su envío.
La idea es que esta máquina recorra la intercomuna y sirva para satisfacer los requerimientos de registro que solicita Chillán Viejo.Además pretenden expandir su uso a otras comunas de la región, pese a que no existe PDA en ellas.
Caamaño informó que están atentos a las posibilidades que pueden entregar otras fuentes energéticas como el uso de aire acondicionado o estufas a pellet, en programas pilotos que serían insertados en la zona.