Butacas del Estadio

Señor Director:
Me encuentro sentado en mi escritorio, pulsando las teclas del computador y tomando medicamento para mitigar el malestar de espalda y piernas, producto de la estadía por más de dos horas en las incómodas butacas del sector oriente de ese elefante de cemento llamado Estadio Municipal de Chillán. A poco de estar sentados se inclinan hacia adelante, quedando en incómoda posición, sin poder estirar las piernas para disfrutar mejor la noche roja.
Gracias a la iniciativa de los dirigentes de nuestro querido Ñublense, quienes a lo mejor piensan en las bajas pensiones que tenemos la mayoría de los adultos mayores, podemos estar presentes en cada partido, sin tener que pagar entrada.
Cuando digo incomodas butacas me refiero a cómo quedaron instaladas, hace más de una década, cuando fue reemplazado el antiguo, que se recuerda con nostalgia por sus galerías espaciosas, seguras y un césped de la cancha que extrañamos.
Solicitamos a las autoridades considerar modificaciones o cambios de las nefastas butacas.
Joel Astroza Gallegos