Señor Director:
El ataque que sufrió un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en la Escuela Miguel de Cervantes es desgarrador y nos obliga a reflexionar. No se trata de un hecho aislado; el bullying es un problema sistemático que sigue ocurriendo en nuestras aulas y que requiere medidas urgentes.
Las escuelas deben contar con herramientas para prevenir y manejar estas situaciones, pero no pueden hacerlo solas. Los municipios deben estar presentes, asegurando recursos y apoyo constante, y el Ministerio de Educación tiene que liderar con una estrategia que fomente la formación en convivencia escolar y el respeto a la diversidad. Evitar tragedias como esta es una responsabilidad de todos.
No podemos permitir que el silencio o la indiferencia sigan marcando el futuro de nuestros niños y niñas. Es hora de actuar con decisión y humanidad.
Gabriel Valenzuela
Director Ejecutivo, Fundación Felipe Camiroaga
