Un ataque aéreo israelí contra el hospital Al-Aqsa en la Franja de Gaza ha provocado la muerte de al menos tres personas y ha dejado decenas de heridos, según informaron fuentes locales. El bombardeo, que tuvo lugar en las afueras del centro médico, ha desatado una nueva ola de tensión en la región en medio del conflicto entre Israel y el grupo militante Hamás.
De acuerdo con la agencia de noticias palestina Wafa, el ataque impactó en tiendas de campaña donde se refugiaban desplazados, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria que atraviesa Gaza. Las cifras preliminares de víctimas varían según las fuentes: la agencia AP reportó tres fallecidos y 50 heridos, mientras que Al Jazeera elevó la cifra a cuatro muertos y al menos 70 heridos, muchos de ellos en estado crítico.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) confirmaron el bombardeo en un comunicado, afirmando que el objetivo era un “ataque preciso contra terroristas” que operaban desde lo que describen como un antiguo hospital. Según el ejército israelí, el edificio había sido utilizado por militantes de Hamás como un centro de comando desde el cual se planificaban y ejecutaban ataques contra Israel.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, denunció previamente que los hospitales del norte de la Franja llevaban más de una semana bajo asedio israelí, lo que, según la organización, pone en grave riesgo la vida de los pacientes y del personal médico.
La situación en Gaza continúa deteriorándose a medida que aumentan los enfrentamientos entre Israel y Hamás, con miles de civiles atrapados en medio del conflicto y con infraestructuras clave, como hospitales, gravemente afectadas.