Bajan episodios críticos y se eleva el cumplimiento en la venta de leña

El pasado 30 de septiembre concluyó el período 2025 de gestión de episodios críticos (GEC) en la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo, dando paso al balance realizado por los organismos a cargo de implementar la medida.
Este año significó una disminución en los episodios críticos en comparación a 2024, así como la baja considerable de emergencias ambientales.
Entre el 1 de abril y el 30 de septiembre, se registraron 38 episodios críticos, lo que representa una disminución de un 12% respecto al año pasado.
Según explicó el seremi de Medio Ambiente de Ñuble, Mario Rivas, los indicadores muestran una mejora sostenida, recalcando que este año solo hubo tres emergencias ambientales, volviendo a números similares a 2023.
“Durante esta fecha se detectaron 38 episodios críticos en la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo, con una disminución de un 12% en el número de días que respiramos aire contaminado respecto del año anterior. También hay bajas significativas respecto de los inicios del plan, cuando había 22 días con emergencia, y este año solo hubo tres”, comentó.
El seremi destacó además que el 78% de los días del invierno no tuvo episodios críticos, lo que equivale a 118 días con buena calidad del aire.
Esta evolución, dijo, se vincula a factores como el uso de leña más seca, el recambio de calefactores y un mayor interés ciudadano por tecnologías más limpias. “Esto nos alienta a seguir impulsando la educación ambiental y fortalecer el programa de recambio de calefactores”, añadió.
En comparación, el año pasado se decretaron 43 episodios críticos. Aunque entonces se destacó una baja respecto al promedio histórico, las emergencias fueron más largas e intensas. En 2025, en cambio, se observa no solo una disminución en el número total, sino también en la gravedad de los episodios.
Balance salud y fiscalizaciones
Desde la cartera de Salud, el seremi (s) Gustavo Rojas destacó la reducción de sumarios sanitarios en este período, lo que califica como un compromiso de la propia comunidad.
“Se cursaron 149 sumarios; el año pasado fueron 200. Disminuir la cantidad de sumarios refleja el compromiso de la comunidad con la normativa”.
Rojas detalló que las fiscalizaciones incluyeron tanto residencias como instalaciones industriales y recalcó que la salud depende en gran medida de factores externos.
“Solo el 25% de los determinantes corresponden directamente a la salud; el resto son sociales y estructurales. Por eso mejorar los indicadores requiere del trabajo conjunto de la comunidad, las organizaciones sociales, las instituciones públicas y privadas, y la academia”, sostuvo.
Balance de la Superintendencia del Medio Ambiente
Por su parte, el jefe regional de la Superintendencia de Medio Ambiente, Cristián Lineros, calificó el año como “súper atípico” por los altos niveles de cumplimiento.
“En el marco de los 38 episodios críticos realizamos 45 actividades de fiscalización. Fiscalizamos más de mil metros cúbicos de leña y prácticamente todo el comercio establecido de Chillán y Chillán Viejo mantuvo leña seca durante todo el período”, afirmó.
La SMA también revisó el cumplimiento de límites de emisión en instalaciones industriales y supervisó la compensación de emisiones en colegios, con el recambio de calefactores a equipos más eficientes.
“Como año excepcional, no evidenciamos ningún incumplimiento ambiental. Tenemos un regulador comprometido con el plan de descontaminación, con el estándar ambiental y con el desarrollo sostenible de la región”, concluyó.