Artesanas de Ñuble reciben apoyo para fortalecer su tradicional oficio rural
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La artesanía tradicional de Ñuble es uno de los principales sellos identitarios de la región y una de las actividades productivas vinculadas a la agricultura, el turismo rural, la sustentabilidad medioambiental y el patrimonio que es practicada principalmente por mujeres. Por ello, desde el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) Ñuble se han generado inversiones para fomentar esta actividad agrícola y cultural.
Yanires Agurto, artesana en cuelcha de Trehuaco, recuerda que “el techo de donde yo tenía mi materia prima y mi artesanía se empezó a gotear. Presenté a Indap un proyecto y ahora puedo trabajar sin humedad y sin lluvia. Quiero seguir adelante y poder recibir turistas cerca de mi casa y no tener que salir y así no dejar la casa sola”. Yanires fue una de las beneficiarias de Programa de Desarrollo de Inversiones de Indap Ñuble.
La artesana Mireya Espejo fue otra de las beneficiarias y cuenta: “hice una repisa para presentar mis productos, es distinto que tenerlos en una ventana o en una caja. También hice dos baños, para hombres y para mujeres, para poder recibir a los turistas de manera cómoda y sin vergüenza para poder presentarles nuestra artesanía y vender”.
Para la directora regional del Instituto de Desarrollo Agropecuario Ñuble, Fernanda Azócar Rodríguez, “el gobierno ha sido enfático en que relevemos el aporte que hacen las mujeres al desarrollo rural y uno de los rubros donde se puede observar esto es en la artesanía, la cual la entendemos como saberes y tradiciones y también como una actividad económica que colabora con la independencia de las mujeres. Desde Indap fomentamos la artesanía tradicional como una actividad muy relevante dentro de la Agricultura Familiar Campesina, porque incorpora conocimientos que abarcan todo el ciclo agrario”.
Una de las técnicas de artesanía tradicional que destaca en la Región de Ñuble es el trenzado en paja de trigo o cuelcha, manifestación declarada como patrimonio cultural inmaterial y que cuenta con un Plan de Salvaguardia liderado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Mimbre de Roblería
Jéssica Becerra lleva 40 años como artesana en mimbre, además de cultivar flores y hortalizas, producir berries y cuidar su ganado. La materia prima para sus canastos la obtiene de su mismo predio y gracias al Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Indap y la Municipalidad de Coihueco pudo acceder a fondos de inversión de fomento productivo. “Pude cumplir mi sueño y tener una sala de ventas para poder recibir a los turistas y no tener que salir a vender al Mercado de Chillán solamente”, detalló.
“El alma de Ñuble está en la ruralidad y debemos trabajar para mejorar las condiciones de vida de las y los campesinos y especialmente de mujeres y jóvenes. Con este tipo de inversiones promovemos los circuitos cortos para la comercialización de la artesanía y también colaboramos para la salvaguardia de los saberes del mundo rural para que se sigan transmitiendo de generación en generación”, enfatizó la directora de Indap Ñuble, Fernanda Azócar.