El proyecto de Ley de Transición Energética dio otro paso en su tramitación en la Comisión de Minería y Energía del Senado, luego de aprobarse de manera unánime un paquete de indicaciones que, entre otras medidas, considera acciones para impulsar el desarrollo de proyectos de transmisión eléctrica en todo el país, con un foco especial en Ñuble.
Respecto de este punto, se aprobó la incorporación de un artículo transitorio que permitirá, durante cinco años, considerar un monto adicional de un 5% -por sobre el 10% considerado para el resto del país– para ejecutar obras de transmisión necesarias y urgentes para la Región de Ñuble.
Asimismo, durante la tramitación se han aprobado otras indicaciones que buscan promover las condiciones necesarias para un desarrollo eficiente de las obras de transmisión eléctrica, en particular, aquellas que permiten modificar los umbrales máximos de ajuste del Valor de Inversión (VI) en las licitaciones de obras de ampliación del sector transmisión y así agilizar la ejecución de estas instalaciones.
El ministro de Energía, Diego Pardow, destacó el apoyo unánime de estas indicaciones. “Es una iniciativa clave para el sector energético que solucionará, por ejemplo, los retrasos en obras de transmisión que han afectado la actividad económica en regiones como Ñuble”, explicó.
El paquete de indicaciones que se está discutiendo surgió al alero de una mesa técnica del Proyecto de Ley, que contó con la participación de los ministerios de Energía y Hacienda, la Comisión Nacional de Energía, parlamentarios, expertos, académicos y gremios del sector, cuyo informe definitivo fue entregado a la Comisión de Minería y Energía el 13 de noviembre.
Efecto en Ñuble
A nivel regional, la expectativa es que un pronto despacho del proyecto permita agilizar obras de transmisión que están paralizadas y que revisten el carácter de urgente para Ñuble, como la ampliación de las líneas Charrúa-Chillán y Monterrico-Cocharcas.
Charrúa-Chillán es una línea clave para Chillán y para buena parte de la Provincia de Diguillín, y pese a que se decretó su ampliación en 2018, aún no se ha podido concretar. Luego de cinco licitaciones fallidas, en que el monto no se ha reajustado, actores del sector advierten que será difícil hallar interesados mientras no se actualicen los valores o se logre un acuerdo con CGE, propietaria de la línea, para que aborde directamente las obras.
Como consecuencia de este rezago, el sistema opera casi al borde de su capacidad, por lo que no hay espacio para satisfacer la creciente demanda, lo que ha obligado a empresas distribuidoras, como Copelec, a negar la factibilidad de conexión a cientos de proyectos de inversión.
El seremi de Energía, Dennis Oviedo, afirmó que “el avance de la Ley de Transición Energética resulta muy importante para nuestro país y, particularmente, para nuestra región, puesto que permitirá agilizar los procesos de licitación y además aumentará los presupuestos disponibles, lo cual ha sido una de las principales razones por las que las licitaciones han quedado desiertas”.
Tramitación lenta
No obstante, una de las preocupaciones en la región ha sido precisamente la lenta tramitación del proyecto, que se esperaba estuviese aprobado y promulgado en abril pasado, de acuerdo al compromiso adquirido por el ministro Pardow en su visita a Chillán en mayo de 2023, ocasión en que anunció un paquete de medidas para enfrentar el rezago de infraestructura de transmisión en la región y particularmente la situación de obras paralizadas.
Al proyecto de ley, que ingresó al Legislativo a través del Senado el 10 de julio del año pasado, todavía le resta su aprobación en la sala del Senado y luego, en segundo trámite, en la Cámara de Diputados.