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El Comewealth School tiene 57 años de vida, está emplazado en el centro de Chillán y tiene la particularidad de ser el único que no cuenta con jornada completa.
355 alumnos forman parte la comunidad escolar que actualmente pasa por su peor momento, pues el establecimiento podría dejar de funcionar.
Problemas económicos que afectan a los profesores son la principal causa de esta situación, según dijo la presidenta del Centro General de Padres del establecimiento, Jessica Fierro.
“Por una persona, en este caso por el sostenedor o director que había en el colegio, por problemas económicos los profesores no han recibido sus sueldos desde hace tres meses, sus cotizaciones no están canceladas y es por eso que la Superintendencia envió un administrador provisional al colegio”, explicó.
Temen que el problema tenga como consecuencia el el cierre del establecimiento educativo. “Estuvimos en una reunión con el Seremi y nos dio tres alternativas siendo la más fuerte el cierre del colegio y es algo que como apoderados no queremos y no lo vamos a permitir”, precisó.
Fue el pasado 23 de agosto que por medio de la Superintendencia de Educación nombraron a Rubén Araya como administrador provisional, quien estará en cuyo cargo hasta el 28 de febrero de 2020 en ambos establecimientos del Comewealth School.
Según el seremi del ramo, Felipe Rössler, esta medida se tomó para asegurar la continuidad del colegio.
“Esta decisión fue tomada en gran medida porque lamentablemente los sostenedores vigentes no nos aseguraban, dada la situación financiera en la que se encuentran, la continuidad de estudios de este año escolar y por tanto necesitábamos actuar de manera efectiva y nombrar a alguien que nos pudiese permitir tener una mejor gestión en ambos establecimientos. Esto es una medida legal que hemos ejecutado que busca es asegurar la continuidad de estudios de estos niños”, detalló.
Además, el seremi explicó las alternativas que tiene el establecimiento para solucionar los problemas económicos.
“Este administrador provisional tiene tres opciones de ejecución para el próximo año. En primer lugar está que él continúe por un año escolar más, en segundo lugar está la posibilidad que él pueda tomar la definición de volver la administración del establecimiento al sostenedor original y en tercer lugar, está la opción de decretarse que el establecimiento no tiene la posibilidad de continuar prestando los servicios educacionales“, puntualizó Rössler.
Por otra parte, el director del Comewealth School, Danilo Salazar, quien está en el cargo desde el 1 de agosto, recalcó que los problemas financieros vienen desde hace un año.
“Venimos con problemas graves desde el año pasado, aproximadamente desde el mes de septiembre. Comenzaron irregularidades en el tema de los pagos y bien creímos que esos problemas se solucionaron. Este año los problemas empezaron a aumentarse desde marzo a la fecha se empezaron a cancelar los sueldos en un 15, 20, 30 o un 60% dependiendo de las circunstancias en la cual los sostenedores podían cancelar. Lamentablemente desencadenó el no pago de los últimos meses, no hemos recibido ninguna remuneración desde julio”, indicó Salazar.
Lo único claro por ahora es que el Comewealth School funcionará hasta diciembre de este año. Sin embargo, aún quedan dudas del funcionamiento de éste en 2020.
Además, los apoderados se reunirán en el colegio para analizar la situación, ya que no están dispuestos a que se cierre el recinto educacional fundado en 1962.
