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Predecir la cantidad de pacientes que llegarán a los centros de salud como consecuencia de la mala calidad del aire que se pronostica para una ciudad como Chillán, afectada por malas condiciones de ventilación atmosférica, es el objetivo de un proyecto multisectorial en el que trabaja la Universidad de Concepción.
Lo que se pretende según sus autores es generar una plataforma basada en un algoritmo que analizará una amplia base de datos, con el fin de mejorar especialmente la gestión de los organismos de salud, sobre todo en las épocas de alta contaminación.
La clave del proyecto es la información, de tal manera que mientras más datos se cuenten respecto de variables meteorológicas, indicadores de salud, como atenciones históricas en períodos álgidos de polución atmosférica y otros, mayor será la capacidad de esta herramienta tecnológica para vaticinar la cantidad de usuarios que llegarían a los centros de atención primarias u hospitales.
La doctora Ana María Moraga Palacios, jefa de Medicina en la UdeC, es una de las responsables de este proyecto, financiado en parte por Corfo, en el que participan profesionales de diversos ámbitos entre ellos de Ingeniería Civil de esa Casa de Estudios.
La profesional, planteó que “se pretende usar información medioambiental y predecir con 24 ó 48 si va ver un aumento en las consultas hospitalarias o aumento en las consultas de urgencia, de tal manera que el prestador de servicios refuerce su recurso humano, pero no solamente el recurso humano; quizás necesitemos también más medicamentos, más insumos para exámenes, para finalmente dar una mejor atención a la población”.
Moraga, agrega que “todos los años durante la época de invierno ocurren estos colapsos, y que maravilloso sería poder anticiparse con esto para poder reforzar aquellos centros que sabemos que por las condiciones meteorológicas y ambientales van a tener aumento en las consultas”.
El proyecto, llamado Respira Bíobio y que incluye a Concepción, Chillán y Chillán Viejo, tiene un costo de $245.000.000, de los cuales $143.000.000 fueron entregados por Corfo. Además, cuenta con la colaboración de la empresa Aria Technologies de París, Francia.
Según subrayan sus autores, “el proyecto Respira Biobío tiene como objetivo general desarrollar un sistema de pronóstico del riesgo de enfermedades respiratorias para el periodo de invierno, con el propósito de apoyar al Ministerio de Salud en la gestión de recursos de las redes asistenciales y mejorar la capacidad de respuesta y atención de los requerimientos de la comunidad.
El aumento repentino de las consultas de urgencia por condiciones respiratorias, plantean los autores, genera un colapso en los centros de salud en los meses de invierno, lo cual aumenta los tiempos de espera de atención afectando negativamente la percepción de la calidad de atención a las personas en los centros de atención primaria y secundaria de la Red de Salud.
Esta situación, produce además un mayor gasto de los recursos hospitalarios debido a la necesidad cubrir esta demanda no programada. Actualmente, los organismos de salud y emergencia, disponen de registros semanales de circulación de virus respiratorios, basados en informes de la atención de pacientes en los principales centros hospitalarios de la Región y el país.
Además, se expone, “se utilizan pronósticos meteorológicos a nivel regional para complementar esta información. Sin embargo, estos informes no permiten pronosticar de forma clara y precisa aumentos repentinos en las consultas respiratorias de urgencia en los centros de salud de la región.
De esta manera, al cruzar la información disponible, la herramienta Respira Biobío permitiría entregar pronósticos con mayor resolución espacial y temporal sobre el riesgo de un aumento importante en enfermedades respiratorias durante los meses de invierno en las principales zonas urbanas de la macro-región Biobío-Ñuble”.
En este contexto, esta innovadora propuesta tiene como objetivo principal desarrollar un sistema operacional de alertas tempranas, para apoyar el Ministerio de Salud en la gestión diaria de sus recursos durante los episodios de contaminación en invierno.
El sistema “entregará mapas de riesgo para toda la macro región, con el fin de anticipar el aumento de las consultas médicas en los centros de atención primaria y secundaria de la Red de Salud. Esto permitiría mejorar la capacidad de respuesta frente al incremento de consultas por enfermedades respiratorias en los meses de invierno”.
Además de la información entregada directamente a la autoridad, se contempla el desarrollo de una plataforma de acceso público con el fin de prevenir a la comunidad sobre el riesgo semanal de enfermedades respiratorias y medidas de cuidado.
Para lograr todos estos objetivos, la Universidad de Concepción, quien es responsable del proyecto, trabajará con el apoyo de la empresa Aria Technologies, de Francia, en el desarrollo de una plataforma predictiva de enfermedades respiratorias.
La firma del país europeo, tiene experiencia previa en el desarrollo e implementación en la región del Biobío del sistema de pronóstico de calidad del aire Concepción Aire, Conaire, desarrollado en el marco de un proyecto de cooperación franco-chilena, apoyado por el Ministerio de Economía Francés y por el Ministerio del Medio Ambiente de Chile.
Los pronósticos de calidad del aire, serán mejorados con ajustes y calibraciones a través de información generada por la red de sensores de Material Particulado respirable (PM10), respirable fino (PM2.5) y ultrafino (PM1) instalada en el marco del proyecto Corfo “Desarrollo de instrumentación fotométrica operando en red para el monitoreo en tiempo real de material particulado PM2.5 en la región del Biobío”. Adicionalmente, “se desarrollarán campañas de mediciones de perfiles verticales (mediciones en altura) de concentración de material particulado (PM10, PM2.5 y PM1) para complementar las observaciones registradas en la red de monitoreo de superficie”.
El proyecto, básicamente, contempla desarrollar modelos estadísticos para predecir las consultas médicas y/o ingresos hospitalarios en función de los parámetros meteorológicos y las condiciones de calidad del aire.
El desarrollo de modelos estadísticos predictivos, entonces, permitiría relacionar los cambios en las variables de interés y enfermedades respiratorias en la población objetivo, lo que junto a la capacidad de predicción de las plataformas a desarrollar se podrá anticipar la demanda de atención en los centros de salud.
El académico de la Udec, Jorge Jiménez del Río, del Departamento de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ingeniería de la Casa de Estudios, Ph.D. en Ingeniería Civil, Washington State University, USA (2006), es responsable de esta innovadora iniciativa que une diversos campos del saber y la actividad profesional.
El profesional, recalcó que lo que se busca es “tratar de mejorar la gestión de los episodios críticos que hay de calidad del aire porque una de las principales consecuencias que uno ve desde el punto de vista de la contaminación es que empiezan a aumentar las tasas de consulta por enfermedades respiratorias en los consultorios, en los hospitales y eso genera varios problemas: que aumentan los tiempos de espera, pero también genera estrés en los trabajadores”.
Desde esta perspectiva, este instrumento tecnológico, “consideraba predecir la cantidad de consultas que pueden haber por enfermedades respiratorias en las distintas regiones donde existen datos”.
El investigador universitario, recalcó que en el proceso de generación de este modelo predictivo que será desarrollado por la entidad universitaria son fundamentales los informes y registros que se puedan ingresar con el fin de obtener una certeza mayor.
Fue el cruce de diverso tipo de estadísticas lo que finalmente permitió visualizar que era posible generar un algoritmo o modelo predictivo que fuera capaz de anticiparse a los hechos y de esta manera mejorar la gestión de Salud.
Jiménez del Río, destaca que “empezamos a relacionar todas las variables históricas que estaban registradas y los datos oficiales registrados en el Ministerio de Salud y nos dimos cuenta de que habían patrones y efectivamente esos patrones nos sirvieron para construir estos modelos de Respira Biobio”.
En este sentido, lo que está siendo creado no es trivial, pues el objetivo que se persigue es saber con la mayor certeza posible cuántas personas van a visitar los centros de salud, lo que implica anticiparse al futuro a partir de una herramienta como los algoritmos basados en datos que en la actualidad están presentes en diversas entidades.
En el transcurso del desarrollo de este instrumento predictivo, han sido analizadas las causas que generan en gran parte la contaminación en Concepción y en la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo.
Y la causa que está detrás de la mala calidad del aire en la capital de Ñuble y la ciudad histórica es el uso intensivo de a leña para calefaccionar las viviendas, por ser básicamente un elemento de bajo costo.
La leña, plantea Jiménez debiera ser erradicada y las ciudades abrirse a un cambio en la matriz energética que elimine la cantidad de partículas presentes en el ambiente y que generan problemas a la salud de la población.
Daños a la Salud
La doctora Ana María Moraga, es clara al plantear que los registros tanto nacionales como mundiales dan cuenta de la existencia de una estrecha relación entre la existencia de partículas contaminantes y enfermedades respiratorias e incluso de accidentes vasculares.
La académica, relata que “hay evidencia internacional abundante y evidencia nacional también que nos dicen que la contaminación del aire ya sea al interior de los hogares y también la contaminación del aire extradomiciliario provoca enfermedades no solamente del aparato respiratorio que son quizás las más conocidas: la exacerbación de cuadros de asma, la aparición de bronquitis obstructiva, infecciones en adultos mayores que se pueden complicar en neumonías”.
La contaminación del aire por material particulado, subraya, “provoca un aumento de accidentes cerebrovasculares: la evidencia está, provoca un aumento de enfermedades isquiémicas del corazón y provoca también un daño del crecimiento intrauterino y eso es tremendamente importante para todas aquellas mujeres embarazadas que viven en zonas saturadas”.
Los daños que produce la existencia de estas micropartículas subproductos de la combustión de la leña no se circunscriben solo a los períodos más agudos de suciedad ambiental, sino que sus efectos son acumualtivos y permanentes.
En este sentido, la especialista recalca que “hay evidencias que aumentan las muertes por infarto agudo al miocardio, cerebro vascular y aumenta también la incidencia de cáncer al pulmón; no es solamente las enfermadades respiratorias en relación con la contaminación del aire”.
El problema en el caso de los ataques cerebrovasculares o cardíacos es que “las micropartículas de contaminación pasan al torrente sanguíneo y se van a los pequeños vasos del corazón y del cerebro y ahí producen daño, luego vienen, pero en un porcentaje mucho más bajo respecto del total de muertes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o el cáncer de pulmón o las infecciones en los niños”.
El caso de los ataques cerebrovasculares es un problema grave en Ñuble y según antecedentes oficiales es una de las primeras causa de muerte en Chile, donde al año fallecen 9 mil personas. En Ñuble, en tanto, el promedio supera la tasa nacional y donde esta patología es la primera causa de muerte con más de 100 casos al año.
Un estudio de diversas entidades nacionales llamado Ñandú y focalizado en Ñuble, analizó cada uno de los accidentes cerebro vasculares producidos.
Si bien pueden existir diversas causas para este fenómeno, como la hipertensión, se estima que la contaminación por micropartículas generadas por la contaminación de la leña es un factor principal para que se desencadene ese problema de salud.